Alcaraz conquista el Godó despachando a su amigo Carreño en una final de apenas una hora 

MURCIA. Carlos Alcaraz Garfia se ha proclamado campeón del torneo Barcelona Open Banc Sabadell, que además era la edición número 69 del Trofeo Conde de Godó, al vencer a Pablo Carreño Busta por 6-3 y 6-2 en apenas 1 hora y 5 minutos en una final española en el club con más solera del país, el RCT Barcelona 1899, al que por cierto representó durante varias temporadas cuando era un crío.

Este ATP 500 es el tercer título de la temporada para el joven tenista murciano, que el 5 de mayo cumplirá 19 años y este lunes se estrenará en el top 10, y el primero que consigue en España dentro del circuito.

Antes había conquistado el ATP 250 de Umag, en Croacia; el 500 de Río de Janeiro, en Brasil; y el Masters 1.000 de Miami, en Estados Unidos, además del torneo Next Gen ATP Finals de Milán, en Italia.

Después de una semifinal muy intensa, en la que superó en más de tres horas y media por 6-7 (4), 7-6 (4) y 6-4 al australiano Alex de Miñaur, el de El Palmar mostró el portento físico que es, cualidad que une a sus dotes técnicas para la práctica del tenis y a una mentalidad de número 1.

La final del Godó medía a dos jugadores que además son amigos y entrenan juntos en la JC Ferrero Equelite Sport Academy de Villena, y el más joven fue el que la dominó.

Carreño, asturiano de 30 años y número 19 el mundo y que en semis empleó apenas una hora y media en despachar al argentino Diego Schwartzman por 6-3 y 6-4, no pudo con la mayor energía y también el mayor acierto de Carlos, que volvió a mostrar el hambre de un novato y la sapiencia de un auténtico veterano.

El encuentro comenzó con dominio absoluto del saque y la prueba de ello es que cada jugador ganó sus dos primeros servicios en blanco.

Alcaraz fue el que rompió esa tónica y se llevó el primer punto al resto. En realidad fueron dos y con ello se colocó 0-30 en el quinto juego, que acabó ganando para cobrar ventaja.

El murciano, rearmado, se sintió cómodo y llevó normalmente la iniciativa tanto con la derecha como con el revés. Así pasó del 1-2 al 4-2 y, manteniendo el servicio, hizo subir el 5-3 y esperando la bola cerró el set con poderío. Pese a ir 30-0 abajo en el undécimo juego creyó en sí mismo y, con cuatro puntos seguidos, se anotó la manga después de 34 minutos.

En la segunda entrega el pupilo de Juan Carlos Ferrero siguió mostrando una gran fiabilidad al iniciar el juego y así se llevó en blanco sus dos siguientes servicios.

Aunque con algo más de dificultad el de Gijón también aseguró sus saques para mantener el equilibrio (2-2).

Alcaraz, muy inteligente frente a un rival al que conoce de sobra, como Carreño le conoce a él, le buscó las cosquillas con alguna dejada y, mostrándose sólido en el fondo de la pista, volvió a apuntarse otro "break" que era medio título.

Con 4-2 el de El Palmar remontó un 15-30 y superó el apuro con nota, con lo que se quedó a un solo juego de la gloria.

Varios fallos de Carreño, incluyendo una doble falta, allanaron el camino a Carlos para acabar imponiéndose con una autoridad extraordinaria y, eso sí, celebrándolo de forma discreta por respeto a quien tenía enfrente.

Otros 31 minutos en un choque en el que logró 57 puntos, 21 más que Pablo, al que no concedió ni una sola posibilidad de ruptura, y a levantar el trofeo.

Es el colofón a un campeonato en el que ha vencido sucesivamente al coreano Soonwoo Kwon, al mallorquín Jaume Munar, al griego Stefanos Tsitsipas, que era el primer cabeza de serie; a De Miñaur y a Carreño.