CASTELLÓ. La nueva biblioteca municipal será el primer espacio en construirse dentro de la futura Casa de la Cultura de l’Alcora. Tras haberse realizado el estudio previo, está previsto que el próximo mes de enero comience a redactarse el proyecto para poder iniciar su ejecución a lo largo de 2023. Así lo ha avanzado el alcalde de la localidad, Samuel Falomir.
El primer edil ha explicado que los espacios correspondientes a la biblioteca municipal se localizan en el extremo este de la antigua fábrica La Muy Noble y que la actuación en este espacio puede separarse del resto del conjunto, puesto que su uso es totalmente independiente al resto y la obra nueva no modifica su volumetría.
Así, la rehabilitación de esta parte del conjunto se propone de forma independiente al resto y consistirá, a grandes rasgos, en la consolidación de la estructura existente, la reparación de la cubierta y la sustitución de los forjados. Tras estas actuaciones, para su puesta en funcionamiento, únicamente quedará el acondicionamiento interior y el equipamiento del edificio.
“La nueva biblioteca permitirá ofrecer más y mejores prestaciones a la población”, ha destacado Falomir, indicando que estará integrada por: espacio de información, sala de lectura, sala de estudio, biblioteca infantil, sala de ordenadores, hemeroteca, cabinas de trabajo, depósito, archivo histórico, espacio plurifuncional, almacén, aseos… Estos espacios estarán distribuidos en dos niveles.
“Además, el traslado de la biblioteca permitirá mejorar los servicios y actividades del Casal Jove, ya que este servicio se trasladará al edificio de la actual biblioteca, mucho más espacioso”, ha detallado. De esta manera, con la Casa de la Cultura, además de sumar servicios, se optimizarán los existentes
En cuanto a la financiación, el alcalde alcorino ha recordado que el Ayuntamiento ha conseguido una subvención de 624.385,73 euros de fondos europeos para este proyecto. Concretamente, procedentes de la línea 1 de la convocatoria de ayudas para la rehabilitación de edificios públicos en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia.
“Es la primera línea de ayudas que solicitamos dentro de lo que es la primera Estrategia Europea de l’Alcora, una hoja de ruta en la que llevamos mucho tiempo trabajando, que ya ha comenzado a dar sus frutos y que nos permitirá avanzar significativamente en la transformación en la que está inmersa nuestra localidad”.
El edificio se construirá e integrará a partir de las preexistencias de las dos parcelas que ocupa el antiguo taller de empleo situado en la calle Eras, 16, y el antiguo edificio que albergó la Muy Noble y Artística Cerámica –entre otras empresas–, situado en la calle Pintor Ferrer, 14.
La futura Casa de la Cultura de l’Alcora albergará: la biblioteca municipal, la escuela de música, un auditorio, un espacio de ensayo para la banda de música, la EOI, los talleres del centro de formación de personas adultas, un espacio de interpretación, una cafetería y oficinas municipales.
Con el proyecto se dará cobijo a los nuevos usos y, a la vez, se pondrá en valor su pasado histórico. De este modo, se dotará al municipio de este equipamiento que lleva tanto tiempo demandado y se aporta un nuevo punto de interés, tanto en las rutas turísticas de l’Alcora, como en los lugares de valor cultural e identitario de los alcorinos.
Por otra parte, dadas las características del entorno más inmediato, el edificio también se plantea como articulador del espacio urbano circundante y dinamizador de la zona en la que se implanta.
Los objetivos principales son, por tanto: ofrecer a la población un espacio cultural de referencia, adecuado para la lectura y el estudio, la música y espectáculos y la formación; mantener el carácter de las preexistencias para que sirvan como lugar de interpretación y puesta en valor de su pasado histórico; y articular y regenerar el entorno urbano inmediato.
El edificio se ubica en una localización privilegiada cercana al centro del pueblo, enfrente del Ayuntamiento, y conectará dos de las vías más relevantes en la circulación de peatones: la calle Sant Francesc y la carretera Ribesalbes.