Interior de una planta cerámica.CASTELLÓ. El sector de la cogeneración, que agrupa en España a más de 600 industrias hipercalóricas que reaprovechan su excedente energético para generar electricidad, respira con cierto alivio tras el compromiso mostrado por la propia vicepresidenta del Gobierno, Teresa Ribera, y la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, para llevar a cabo la muy esperada nueva retribución para el sector. El informe favorable, aunque no deja de ser un compromiso verbal, ha sido suficiente para la industria de la cogeneración a la hora de señalar que se trata de una "señal positiva" que permitirá paliar los desajustes por la imprevisible caída de los mercados eléctricos debido a la covid-19.
La industria cogeneradora, de la que forman parte las 28 plantas cerámicas distribuidas en el clúster castellonense, reconoce que no hay plazos ni fechas, pero "tenemos la confianza de que se cumplan estos compromisos", que fueron puestos de manifiesto por la propia ministra y la secretaria de Estado durante su reunión con los representantes de la Alianza por la Competitividad, según ha informado este martes Javier Rodríguez, el presidente de Acogen, que es la asociación que agrupa al sector.
Si bien el compromiso ha sido recibido con satisfacción, el sector de la cogeneración ha hecho ver la urgencia de llevarlo a efecto, ya que el próximo 30 de junio finalizan las retribuciones actuales sin que se haya tramitado aún una orden para su actualización. Rodríguez recuerda que "sin conocer la retribución para el próximo semestre es imposible saber si cubriremos los costes de producción. Para poder operar las plantas -señala- es imprescindible que se promulgue la orden para la segunda mitad del año". Todo esto ha llevado a una incertidumbre difícil de digerir para un sector que puede quedar en un limbo productivo y que engloba a cientos de empresas en todo el país y que, en su conjunto, suponen el 20% del PIB industrial español, puesto que abarca sectores como la cerámica, el automóvil, químicas, papeleras, etcétera.
Por otro lado, desde Acogen se señala la necesidad y la urgencia de que se dé una solución de continuidad a aquellas plantas que están en la fase final de su vigencia y que afecta prácticamente a la mitad de la industria de la cogeneración.
De la importancia de la cogeneración basta decir que el impacto de una supresión de este tipo de plantas calorintensivas supondría para el sector cerámico castellonense pérdidas por valor de 50 millones de euros. La cogeneración en el azulejo, por otro lado, puede alcanzar un ahorro de energía primaria superior al 20%, tal como recuerda la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer), que contabiliza casi una treintena de plantas que generan hasta 1.300 gigavatios por hora de energía eléctrica cada año.
Desde Acogen se recuerda que a finales de año más de 50 industrias y unos MW finalizarán su vida útil y en los próximos meses serán unas 200 plantas, que corresponden a la mitad del sector, de ahí que metan prisa al Gobierno para encontrar vías de solución que permitan mantener en funcionamiento las cogeneraciones que lleguen al final de su vigencia, "de manera que puedan seguir contribuyendo a la descarbonización, la eficiencia energética y la competitividad de la industria calorintensiva y los sistemas energéticos", según expone Javier Rodríguez.
Dadas las fechas y la premura de hallar una salida a esta situación, desde Acogen se ofrece al Gobierno la prórroga de los valores en vigor para este segundo semestre, mientras se alcanza unos acuerdos que permitan resolver los asuntos pendientes y, con ello, dar estabilidad y certidumbres a la industria.
Javier Rodríguez (Acogen): "Será muy difícil que la cerámica remonte sin las alas de la cogeneración"
