CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Almassora ha adjudicado esta semana las obras de los dos colegios que tiene pendientes de alzar a corto plazo, el Santa Quitèria y el Embajador Beltrán. Con la adjudicación el consistorio busca disponer de las dos infraestructuras educativas para inicios del curso 2022/2023, dentro de poco más de un año.
Del primero de los colegios el Ayuntamiento ya había anunciado recientemente la adjudicación, que acaba de publicar la Plataforma de Contratación del Sector Público. Civicons, del grupo castellonense Xiob, es la empresa encargada de llevar a cabo la obra por un montante de 3,9 millones. A partir del próximo paso, que es la formalización del contrato, la empresa dispondrá de nueve meses para llevar a cabo la actuación.
Respecto del segundo colegio de educación infantil y primaria, el Embajador Beltrán, tras la propuesta de adjudicación del mediados del pasado mes de febrero, la ratificación se ha demorado bastante más. Los trámites solo han hecho que confirmar a Añil -que ya acabó de construir el colegio Regina Violant- como la firma encargada de alzarlo.
En este caso, el montante para el derribo del edificio actual y la ejecución del nuevo se elevan a 4,9 millones y la compañía tendrá un plazo de 12 meses para llevar a cabo la obra. Con ello, dispone de margen para que el colegio esté listo en septiembre del próximo año, aunque antes la Conselleria de Educación deberá proceder a la dotación del material necesario para impartir las clases.
La noticia se suma al anuncio del consistorio almassorense de que este año licitará las obras del otro CEIP que pretende renovar, el Cardenal Cisneros, mientras para el instituto Álvaro Falomir su intención es avanzar en el proyecto durante el presente ejercicio para licitar las obras en el próximo.