CASTELLÓN. El pleno del Ayuntamiento de Almassora ha aprobado un presupuesto "histórico", como lo califican fuentes municipales, de 30 millones de euros, lo que supone un aumento de un 34,2% en un solo año sin necesidad de recurrir a préstamos ni subir impuestos, tal y como ha destacado el concejal de Hacienda, Santiago Agustí. En estas cuentas récord destacan esencialmente las inversiones, que pasan de 1,7 millones de euros a 8,3 debido a las subvenciones concedidas por otras administraciones.
Las ayudas externas llegarán principalmente a través de la Generalitat valenciana, que destina 5,4 millones de euros del plan Edificant a la construcción de los colegios Embajador Beltrán y Santa Quitèria (además de retomar en base a su propio presupuesto la construcción del Regina Violant). También la Unión Europea aporta 1,1 millones de euros mediante fondos Feder de la estrategia Edusi. Asimismo, la Diputación provincial destina 483.000 euros a reformar la calle San Luis, ejecutar el proyecto ganador de Som Ceràmica en la avenida de Burriana, cofinanciar la sustitución de alumbrado público y aportar 88.670 euros de los 996.932,12 euros que cuesta la obra del trinquete de pilota.
"Más de siete millones de euros en subvenciones confirman que hemos hecho el trabajo que se nos pedía, que Almassora cumple los requisitos que nos piden las instituciones para concedernos las ayudas y que 2019 será un año de grandes inversiones", ha defendido la alcaldesa, Merche Galí. Galí ha recordado asimismo que las inversiones en obra pública, además de transformar la localidad, supondrán "un revulsivo para las empresas dedicadas a la construcción y auxiliares, que tanto sufrieron los efectos de la crisis económica".
Quintuplicar en un solo año la reserva de fondos para nuevos proyectos supondrá erradicar barracones; recuperar el entorno del río Millars; abrir el carril bici entre las calles José Ortiz y San Jaime; adquirir terrenos para la pantalla verde del Serrallo; y la mejora de las curvas de Benafelí, además de consolidar Vora Riu y las murallas de Torrelló e iniciar la peatonalización de la Vila de Almassora.
Al igual que en el ejercicio vigente, las cuentas de 2019 incluirán una partida de 200.000 euros para los presupuestos participativos: la mejora de la avenida de Castellón (150.000 euros) y de la seguridad en los caminos Benafelí y Om Blanc (50.000) se suman a dos partidas menores pendientes de este año para continuar la accesibilidad de aceras y la mejora de parques infantiles.
Además, el nuevo ejercicio comportará la reserva de fondos para convertir Almassora en ciudad inteligente y aprovechar las nuevas tecnologías para mejorar la comunicación con la ciudadanía y reducir costes como los 70.000 euros ahorrados en la factura de la luz en 2018 por el alumbrado sostenible. De hecho, la contención del gasto y el compromiso de no firmar ningún crédito durante la legislatura permitirá que al cierre de este año únicamente quede un préstamo por valor de 1,8 millones de euros frente a los 7,3 millones de deuda a largo plazo de 2015, han destacado desde el Ayuntamiento almazorense.