CASTELLÓ. El suelo del litoral norte, colindante con el polígono del Serrallo de Castelló, ya es propiedad del Ayuntamiento de Almassora tras una operación ejecutada 16 años después de su anuncio. El despacho de Alcaldía ha acogido este jueves la firma de la compra-venta de las primeras 12 parcelas con la presencia del notario, los beneficiarios y, en representación del consistorio, arquitecto municipal, vicesecretaria, concejala de Territorio y alcaldesa, Merche Galí. Tras la firma del conjunto de escrituras, 58.295,37 metros cuadrados pasan a ser de propiedad municipal.
Durante la jornada de este jueves han recibido sus cheques por una suma global de 1.167.803,58 euros los propietarios de 12 fincas, que ascienden a 45.493,79 metros cuadrados. Los cinco restantes firmarán después de las fiestas del Roser, una vez que solucionen cuestiones privadas fruto de herencias y otras situaciones registrales. Será entonces cuando el consistorio complete la compra con un desembolso total de 1.413.171,23 euros, reservados en en el presupuesto municipal de 2022.
Las mediciones de los técnicos, según los baremos de la normativa vigente, determinaron la venta a razón de 10.000 euros por hanegada. Al margen de ese coste, el Ayuntamiento sumó el precio de los elementos ubicados dentro de cada parcela, entre los que figuran construcciones, casetas de aperos o producción agrícola. Los afectados aceptaron la tasación y el equipo de gobierno descarta la expropiación de otras fincas en tanto que la franja resultante es suficiente para la ejecución de la pantalla.
La adquisición de esa espacio de terreno situado en el punto más al norte de la playa de Almassora permitirá alzar una barrera acústica que minimice las molestias del polígono del Serrallo sobre las viviendas. La solución técnica más óptima se ejecutará en ese espacio de titularidad municipal con un beneficio añadido: la canalización de las aguas en episodios de fuertes lluvias para evitar inundaciones.
Para la alcaldesa de Almassora, “nos encontramos ante un día histórico, comparable al derribo del Grupo B -22 años de espera- o a la apertura del colegio Regina Violant -14 años en prefabricadas-, que confirma que con trabajo y voluntad se cumplen promesas que nunca antes se habían materializado”.
El consistorio ya ha informado a la plataforma Indes, de la que forman parte de las empresas del recinto industrial, del cumplimiento de los plazos previstos para la adquisición del suelo. La compra del suelo cuenta con financiación de los fondos FEDER de la Unión Europea.