ALMASSORA. La Concejalía de Territorio del Ayuntamiento de Almassora ha requerido a 47 propietarios la limpieza de sus solares urbanos desde el inicio del año. La edil del área, Carmina Martinavarro, ha enviado cartas informativas a los titulares de estos terrenos en repetidas ocasiones para promover la limpieza de los espacios privados. La eliminación de la vegetación invasora evita incendios y mejora las condiciones de salubridad del vecindario al reducir los focos de residuos.
Por tanto, las personas que no cumplen con la ordenanza municipal reciben una sanción. En cuanto a los avisos, el consistorio abre un expediente cuando tiene constancia de un solar en mal estado. Más tarde, Alcaldía notifica al titular que tiene 10 días para revertir la situación. A continuación, el servicio de Inspección Municipal comprueba que el problema ha sido resuelto. En caso negativo, el Ayuntamiento inicia otra orden de ejecución con la extensión de 15 a 20 días. Si sigue sin haber respuesta, el procedimiento insta a la entidad a ejecutar de forma subsidiaria los trabajos y repercute la factura al propietario.
La falta de limpieza y mantenimiento de los inmuebles, tanto en el casco urbano, la playa y los polígonos industriales, genera numerosas quejas entre el vecindario, especialmente a aquellos a los que afecta por su proximidad. "El abandono de la limpieza de los solares afecta a la salud de la ciudadanía y es un peligro al propiciar los riesgos de incendio que derivan en daños personales y materiales", ha añadido la edil.
Además, el crecimiento de la vegetación y la acumulación de basura en estas superficies facilita la aparición de plagas de insectos. El correcto desbroce garantiza la salubridad y la seguridad del vecindario al eliminar plagas y malos olores. Sin embargo, "la obligación del consistorio es supervisar, pero la responsabilidad de acondicionar estos espacios es de los titulares de cada superficie", ha remarcado Martinavarro.
Por otro lado, el departamento de Urbanismo ha tramitado otros 20 expedientes con órdenes de ejecución por construcciones en mal estado durante 2022. El inspector de obras revisa los procedimientos para garantizar que los propietarios intervengan en sus viviendas y reparen daños que puedan poner en peligro a viandantes u otros edificios.
