VALÈNCIA. Los resultados de las elecciones autonómicas del 28 de mayo han dejado a unos partidos más satisfechos que a otros. El PP anda sumido desde la noche electoral en la euforia al haber visto cómo su representación se duplicaba en cuestión de horas: de 19 escaños que consiguieron hace cuatro años, cuando se quedaron al límite de que Ciudadanos le arrebatara el 'título' de principal partido de la oposición, este domingo lograron sacar 40 diputados.
La victoria permitirá al partido de Carlos Mazón gobernar en la Comunitat con el apoyo de Vox, que también incrementó en tres diputados su presencia en Les Corts respecto a la anterior legislatura, lo que le deja con 13 escaños ahora mismo.
También el PSPV se sitúa en el bloque de partidos que han mejorado sus resultados respecto a 2019: de 27 diputados que lograron los socialistas de Ximo Puig al adelantar las elecciones autonómicas para hacerlas coincidir con las generales, ahora tendrán 31 escaños. Ahora bien, en el partido no están para celebraciones, pues a pesar de haber sacado mejor nota que en el último examen de la ciudadanía, han perdido la Generalitat Valenciana.
Una circunstancia provocada por tres motivos principales: la 'ola azul' que ha arrasado no solo en el territorio (el PP ha absorbido buena parte de los votos de un Ciudadanos desaparecido, pero también ha logrado movilizar a parte de su electorado que hace cuatro años optó por la abstención); la bajada en dos escaños de Compromís, que ahora se queda con 15 diputados; y la desaparición de Unides Podem, que no logró superar la barrera electoral del 5% y por tanto pasó de tener 8 diputados al ocaso absoluto.
La pérdida de apoyos o en su defecto no haber llegado a cumplir las expectativas que planteaban los ajustados sondeos tiene una consecuencia directa para todos aquellos que iban en las listas de cada una de las formaciones que aspiraban a gobernar la Comunitat y que no han logrado pasar la nota de corte. Entre ellos, por ejemplo, parlamentarios del bloque de izquierdas como el propio candidato de los morados.
El caso de Unides Podem es especialmente significativo, dado que la formación ha desaparecido del mapa parlamentario, donde apenas se ha mantenido dos legislaturas. Su adiós impide al vicepresidente segundo en funciones Héctor Illueca ser diputado en Les Corts, así como a otros miembros de la lista como la consellera de Participación en funciones, Rosa Pérez, o al asesor de Vivienda y exsecretario autonómico de Medio Ambiente en el primer Botànic, Julià Àlvaro. Ciudadanos ha corrido la misma suerte, por lo que su candidata Mamen Peris queda fuera de Les Corts.
Por su parte, de los partidos que sí han obtenido representación, resulta llamativo alguno de los nombres que no han logrado pasar la nota de corte. Rostros relevantes como el de la exdiputada provincial en la legislatura 2015-2019 y exalcaldesa de la Pobla de Vallbona, Mari Carmen Contelles (PPCV). En su misma situación se encuentra el alcalde de Xirivella en funciones, Michel Montaner (PSPV).
Ambos, eso sí, podrían llegar a recoger el acta, si bien lo harían por motivos diferentes: Contelles porque se da por hecho que la lista del PP corra a la hora de configurar el futuro Consell. Así, algunos diputados pasarán a ser consellers -estos no tienen obligación de renunciar al acta-, directores generales o secretarios autonómicos. Montaner, por su parte, podría correr la misma suerte si algunos de los actuales independientes renunciaran a ser diputados, como el conseller de Sanidad en funciones, Miguel Mínguez.
El caso de Compromís es especialmente relevante porque queda fuera de la Cámara una figura relevante no solo en la coalición valencianista, sino también en el Parlamento en los últimos dos mandatos: ni más ni menos que el presidente de Les Corts en funciones, Enric Morera. También ha quedado fuera el exdiputado y exconcejal en el Ayuntamiento de Guadassuar, Ferran Barberà. o la exdiputada durante las últimas dos legislaturas, Graciela Ferrer.
En el caso de la provincia de Alicante, la desaparición de Unides Podem deja fuera el secretario autonómico de Vivienda en funciones, Alejandro Aguilar, y la exdiputada autonómica Estefanía Blanes. De la misma manera, no podrá repetir en el Parlamento Fernando Llopis, exdiputado de Cs en la pasada legislatura, o José Miguel Saval, número uno por esta circunscripción del partido naranja.
Tampoco entrarían en Corts Javier Gutiérrez (PPCV); José Antonio Díaz (PSPV); o el concejal en funciones y portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de Alicante, Natxo Bellido (Compromís), así como también la exasesora de la exconsellera de Agricultura, Mireia Mollà, Marina González (Compromís). En el caso de Vox, no recogerá el acta de diputado José Muñoz, a pesar de que el partido ha sacado un parlamentario más en esta provincia respecto a las elecciones anteriores.
En la provincia de Castelló, la desaparición de Unides Podem deja fuera a la exdiputada en el Congreso, Marisa Saavedra, o la exdiputada en Les Corts, Irene Gómez. Y en Ciudadanos, correría la misma suerte el exdiputado de la X legislatura Eduardo del Pozo.
El Partido Popular y el PSPV han mejorado la representación en esta circunscripción respecto a 2019. Sin embargo, quedarán fuera del Parlamento la exconcejala de Castelló Sofía Fernández, que en 2011 se enfrentó en unas primarias al que fuera portavoz socialista en el Ayuntamiento de la capital de La Plana, Juan María Calles, para disputarle la candidatura al consistorio. Pugna que perdió frente al candidato oficialista. El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Morella, Jesús Lecha, tampoco ha logrado superar la nota de corte. Ni tampoco Pedro Sancho (Vox).
Compromís, por su parte, ha perdido representación en esta provincia. La coalición se queda con tres diputados por esta circunscripción, lo que le permitirá a Mónica Àlvaro repetir, pero deja fuera a Vicent Granel.