CASTELLÓ. El Trineo de Viento se prepara para izar las ‘velas’. En su duodécima travesía, con la única ayuda de las cometas activadas por el viento para recorrer en sentido norte casi 1.600 kilómetros de la costa oeste de Groenlandia recopilando muestras de hielo y microorganismos, el equipo científico que integra la expedición y que lidera el reconocido polarista Ramón Larramendi cuenta de nuevo con el alpinista de Borriol Carlos Pitarch para su rodaje.
El ‘ochomilista’ y realizador audiovisual vuelve a exportar su experiencia en alta montaña -con picos como el Cho-Oyu o el Everest- para coordinar las labores de logística previas y guiar a los tres periodistas españoles que, por primera vez, serán testigos de la partida del Trineo de Viento.
El nuevo trineo, movido únicamente por cometas, tiene 20 metros de largo y 3 de ancho, y transportará a un equipo de ocho personas con una carga de 3.000 kilos. Esta prueba servirá para determinar su capacidad máxima de carga para futuras exploraciones científicas, clave para incrementar su actividad como plataforma científica habitual en Groenlandia y la Antártida.
“Desde el pasado 1 de mayo y durante dos semanas, estoy ayudando a poner a punto el trineo para su travesía, desde su salida, el próximo 17 de mayo, en el glaciar de Qaleraliq, a 600 metros sobre el nivel del mar, hasta su llegada al pequeño pueblo inuit de Upernavik a finales de junio”, detalla Carlos Pitarch. “Este glaciar, que desemboca en un fiordo, ha perdido millones de toneladas de hielo por el efecto del cambio climático. Cada año que pasa cambia todo en Groenlandia”, dice.
Su misión en esta nueva expedición polar será además coordinar la cobertura mediática del Trineo de Viento 2024 que dirigirán el periodista de viajes Paco Nadal (‘El Viajero’, de El País y ‘La ventana de los viajes’, en la SER); Juanma Sotillos, redactor de El Diario Vasco a integrante de Trineo SOS Arctic 2022; e Ida Plaza, directora de Cuentas en la división de Globally Turismo.
En el punto de salida del trineo y a bordo de dos motos de nieve trasladadas en helicópteros, los tres periodistas, guiados por Carlos Pitarch, harán un seguimiento del inicio y los tres primeros días de travesía. “Luego volveremos al punto de partida del trineo, dejaremos las dos motos de nieve y les acompañaré en su descenso a pie hasta la costa por el glaciar de Qaleraliq, que es un terreno delicado con muchas grietas donde hay que ir encordados, caminar con mucho cuidado y tener experiencia y conocimientos en técnicas de rescate por si pasa algo”, sostiene Pitarch. Una vez en la costa “nos recogerá una barca neumática que, tras hora y media de navegación nos dejará en el pueblecito costero de Narsaq”, incide el alpinista.
La travesía científica de Trineo de Viento, que tiene como objetivos tomar muestras de hielo y de los microorganismos de su interior para su testeo y análisis, partirá el 17 de mayo y se prolongará durante el mes de junio. Así, Carlos Pitarch formará parte del equipo este año ‘desde tierra’. Durante dos semanas -del 1 al 17 de mayo- ayudará en la logística de la travesía. Conoce bien el mecanismo del Trineo de Viento. Fue uno de los tripulantes de la expedición SOS Arctic 2022, de la que ahora se cumplen dos años. Y sabe moverse por el territorio.
Por esa inmensidad, no exenta de dificultades y momentos extremos, que recopila en ‘Anori, inuit windsled’, la primera película sobre Trineo de Viento dirigida por el alpinista y realizador audiovisual especializado en deportes de montaña y aventura. Precisamente la selección del film en el Festival de Beldocs -el certamen más destacado de cine documental de los Balcanes- que se celebra en Belgrado a finales de mayo, es uno de los motivos por los que Carlos Pitarch no podrá incorporarse a la travesía completa.
La expedición 2024 arranca con el trineo de viento más avanzado construido hasta la fecha, con innovación en su manejo, habitabilidad y resistencia, que incluye una moto eléctrica autorecargable. Movido por cometas, los intentos por mejorar el diseño de estos ‘motores de viento’ han sido una constante para Larramendi.
El reconocido explorador polar organizó en abril de 2023 una estancia de tres semanas en Groenlandia junto al fabricante de cometas Álvaro Valdés para perfeccionar sobre el cielo del Ártico el mecanismo. Carlos Pitarch fue, junto a Ignacio Oficialdegui, Juanma Viu y Marcus Tobía, parte de este equipo técnico liderado por Larramendi. “Se mejoró el diseño para que, cuando el viento sople, la cometa suba más rápida y sea más efectiva en el aire”, indica el alpinista.
Trineo de Viento 2024 suma este año a su equipo más amplio, con la colaboración de científicos y exploradores groenlandeses, italianos y españoles y, por primera vez, con dos integrantes del pueblo inuit (originario del Ártico) a bordo: la arqueóloga Aka Simonsen y el explorador Jens Jacob, encargado de la logística polar. Con Ramón Larramendi de nuevo al frente, la expedición incorpora también al montañero venezolano Marcus Tobía, los italianos Roberto de Pieri (ingeniero especializado en renovables) y Enrico Gianoli (guía de Groenlandia); el montañero y cámara español Felipe Ruiz; y Bo Kleffel, encargado de la logística.
Un año más, Trineo de Viento mantiene intacta su vertiente investigadora: de las muestras recogidas durante el trayecto se nutrirán los cinco proyectos científicos que alentará la expedición. Se trata de ‘Microairpolar’ (Universidad Autónoma de Madrid); ‘Monitoreo y detección de PFAS’ (Climate Change Institute, Universidad de Main); ‘Pioneer’ (para el monitoreo aéreo de zonas remotas) de la Universidad Foscari de Venecia y el Instituto Italiano de Ciencias Polares; el proyecto conjunto del Instituto Pirenaico de Ecología con el CSIC para analizar las impurezas de la nieve (carbono negro, polvo mineral y microplásticos); y el impulsado por el Instituto de Ciencias Polares de Bolonia para analizar muestras de nieve con el objetivo de identificar contaminantes emergentes y estudiar sus características microbiológicas, como las bacterias adaptadas al frío.
En sus 25 años de historia, el Trineo de Viento ha ido evolucionando con cada una de las 11 expediciones que ha emprendido. La de 2024 estudiará sus límites en capacidad y carga para mejorarlo. El Proyecto Trineo de Viento es único en el mundo, incorpora el conocimiento tradicional inuit junto con tecnología avanzada, creando un vehículo cero emisiones que es, a su vez, un laboratorio móvil para la investigación en las zonas polares más inaccesibles.