CASTELLÓN. La candidata socialista a la reelección a la Alcaldía de Castelló, Amparo Marco, mantiene que “el 26 de mayo la ciudadanía decidirá si da su voto a la propuesta de la sensatez o a una oferta radical, insolidaria y temeraria”, según han informado este domingo fuentes del PSPV-PSOE a través de un comunicado, en el que la actual alcaldesa señaña que "nuestra candidatura representa el cambio tranquilo, es la alternativa responsable frente al fanatismo y la intransigencia de las tres derechas, que solo buscan la confrontación entre castellonenses”, afirma.
Marco destaca que “la ciudadanía valorará la gestión municipal de los últimos cuatro años, que ha permitido sanear la economía municipal, invertir en grandes obras públicas y servicios de atención a la ciudadanía, además de recuperar la reputación como ciudad tras el periodo indigno de la derecha, que dañó la imagen de Castelló y lastró su potencial”.
La alcaldesa remarca la necesidad de un nuevo mandato “con amplia mayoría socialista” para afrontar los nuevos desafíos de la ciudad. “El PSPV-PSOE ha gestionado las grandes áreas de gestión del Ayuntamiento, las de mayor presupuesto, y ha demostrado capacidad para hacerlo de forma sensata. Creemos que este mandato ha sido un punto de inflexión y que ahora hay que continuar avanzando”, agrega.
Según indica la candidata,“las socialistas y los socialistas nos presentamos para continuar aportando dedicación a ese gran proyecto de futuro que es Castelló y lo hacemos con la misma ilusión de 2015, pero con la credibilidad de la la experiencia en la gestión municipal de estos años, en los que se han impulsado inversiones sociales, servicios públicos y proyectos de infraestructuras que han ayudado a transformar Castelló”.
Marco remarca que “el PSOE es la fuerza del cambio”. “Los gobiernos socialistas en los ayuntamientos, en la Generalitat y en el Gobierno de España han demostrado cuáles son las prioridades y cómo las afrontamos. Durante muchos años fuimos víctimas de la corrupción de la peor derecha, que esquilmó las arcas de las administraciones públicas y nos causó un grave daño económico y social. En estos últimos cuatro años hemos demostrado que las cosas se pueden hacer de otra manera, poniendo a las personas en el eje y en el centro de todas las políticas”, según concluye.