CASTELLÓ. "No son cifras, son mujeres", exclama la artista Ana Beltrán, cuando se pone a revisar la prensa diaria. Y es que al leer las noticias, la creadora tiene la sensación de que cada caso de violencia de género se presenta como "uno más". "Su impacto se minimiza al contarse reiteradamente con la misma cadencia, con los mismos medios, con la misma sensación banal", denuncia la castellonense, quien ante esto ha decidido hablar de la violencia de género por si misma, con un lenguaje más inmediato y crudo, en Pilars. La performance, que fue estrenada en Castelló a principios de año y está en continúa creación, se representará el 22 de noviembre en el Museo Thyssen de Madrid.
Semíramis González, comisaria del museo, pudo asistir al estreno en la misma capital de la Plana y, tras esto, decidió invitarla al ciclo 'Visión y presencia'. Una serie de acciones con las que el centro cultural busca dar visibilidad al trabajo de diferentes mujeres creadoras, cuyas obras aportan una nueva perspectiva sobre igualdad de género, memoria histórica, diversidad racial o cambio climático.
La segunda edición de 'Visión y presencia' arrancó el 18 de enero con Agnes Essonti y desde entonces han recogido el testigo, Alejandra Glez, Loerna Wolffer, Osiris Ferrera, KarmeLa Hoz, Scarlett Rovelaz, Amapola Prada y las valencianas Art al Quadrat. Pilares, como ha rebautizado la castellonense la acción, ocupará el hall del emblemático museo desde las seis de la tarde.
Cada pilar irá tejiéndose con diferentes noticias de agresiones, violaciones, vejaciones, hasta acabar con un asesinato por violencia de género. Una forma muy visual de mostrar de manera escalonada las violencias que subyacen hasta llegar al momento culmen criminal del machismo.
"Cuando me planteo cada performance, empiezo a leer noticias, pero no sé con cuál acabaré. Yo voy leyendo y termino cuando lo pide el museo. Sin embargo, siempre dejo la noticia que habla de asesinatos arriba del todo, porque hay que explicar que detrás de cada caso han habido otros feminicidios, agresiones y violaciones", señala la creadora, quien cree por ello importante dar voz a esas agresiones pequeñas que a veces pasan desapercibidas y que incluso llegamos a justificar en algunos casos.
"Subrayo titulares y textos de agresiones machistas hasta llegar a cada feminicidio íntimo, momento en el que se acaba cada pilar, y en el que esas notas quedan para siempre superpuestas al resto de transgresiones, esos textos quedan soportados por una base que ha crecido con los abusos que se han ido legitimando para dar cada paso más hasta llegar al crimen", reitera la castellonense.
Pilars es fruto, en realidad, de un proyecto expositivo llamado Des de l’Amor donde la artista ya puso la mirada en la violencia machista, los datos que hay sobre la misma, y cómo es su impacto en el marco de la sociedad de la información. Una representación sobre las estadísticas de violencia de género, que permite analizar el impacto de la información según cómo se transmite.
Con todo, la llegada de Beltrán a Madrid supone una oportunidad para acercar estas reflexiones y generar otras nuevas. Así como dar a conocer su obra. "Es complicado exponer en un lugar como el Thyssen, por lo que estoy contenta de poder llevar mi performance", señala la creadora de l'Alcora.
Alerta Beltrán de que todavía hay ocasiones en las que las buenas prácticas a la hora de contratar a un artista no se dan.