CASTELLÓ. Las primeras pruebas para estudiar la viabilidad técnica de sustituir el gas natural por hidrógeno verde como combustible en la fusión de fritas cerámicas arrancarán tras el verano. La Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (Anffecc) fija septiembre de este año como el mes en el que arrancarán las primeras pruebas de uso de H2 en un horno de fusión de fritas, un hito temporal en la investigación para avanzar hacia la descarbonización del sector.
Este proyecto piloto arrancó en octubre del pasado año bajo el nombre H2FRIT y cuenta con una inversión de 2,1 millones de euros, 1,3 millones corresponden a una subvención del gobierno autonómico. La patronal del sector de fritas, esmaltes y colores cerámicos acaba de cerrar además un préstamo de medio millón de euros con el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) para impulsar el proyecto "dada su envergadura". Se trata de un proyecto que inició su andadura tras ser aprobado como Proyecto Estratégico de la Generalitat el citado mes de octubre.
Durante los primeros meses se han estado desarrollando acciones de documentación, planificación y estrategia, así como numerosas reuniones técnicas e institucionales por parte de los partners intervinientes, con el fin de especificar las necesidades técnicas y organizativas que el proyecto requiere, tal y como han informado desde Anffecc.
Cabe recordar que el proyecto cuenta con la colaboración de la empresa Esmalglass-Itaca (miembro de la asociación y que albergará las pruebas piloto que requiere el proyecto), y también participan las empresas bp, Carburos Metálicos y el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC), que aportan sus conocimientos y experiencia para un correcto desarrollo del proyecto.
Según han avanzado desde la patronal de las fritas cerámicas, una vez estén adecuadas las instalaciones (lo que se prevé para el mes de junio), está previsto que en septiembre comiencen las primeras pruebas de uso de hidrógeno en horno de fusión de fritas cerámicas "con el fin de analizar las diferencias de combustión entre el hidrógeno y el gas natural -combustible que se utiliza actualmente- para la producción de fritas cerámicas, así como la repercusión de este cambio en diversos parámetros como la transferencia de calor, adaptación en los equipos, cámara de combustión y quemadores, calidad del producto final, etc".
La finalidad del proyecto es garantizar que el uso del H2 permita una producción de las fritas cerámicas en unas condiciones y estabilidad similares a las actuales, así como adaptar la tecnología existente a las exigencias que requiera el nuevo combustible.
Este proyecto piloto se trata de una iniciativa que parte directamente de Anffecc, pionera como asociación en desarrollar un proyecto de estas características, orientado a la posterior transferencia del conocimiento de los resultados obtenidos entre las empresas asociadas.
Tal y como en su día explicó Manuel Breva, secretario general de Anffecc, uno de los principales atractivos de este estudio "es que se lleva a cabo con la finalidad de que haya una transferencia de conocimiento posterior, y que los resultados redunden en beneficio de todos los asociados", de forma que este proyecto "permita al sector descarbonizar, parcial o totalmente, la producción".
Desde sus primeros pasos, la patronal de fritas ha dado ya visibilidad al proyecto en distintos foros nacionales e internacionales como han sido Eurocolour International Tecnhical Meeting en Colonia (Alemania), el pasado mes de junio, la feria cerámica Cersaie en Bolonia (Italia) y el World Hydrogen & Renewables IBERIA de Madrid, en septiembre, entre otros, además de citarlo como proyecto estrella de la asociación en numerosos encuentros relativos a la industria química y cerámica.