Anticorrupción pide 19 años de cárcel a Zaplana por la trama 'Erial'

VALENCIA. La jueza del conocido como caso Erial ha abierto juicio oral al exministro cartagenero Eduardo Zaplana y a otras 20 personas físicas y jurídicas por la supuesta trama creada para el cobro de comisiones derivadas de la concesión de las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV), realizadas en 1997 durante la gestión del que también fuera presidente de la Generalitat, y del Plan Eólico de la Comunidad Valenciana, puesto en marcha en 2003. El objetivo habría sido desviar esas cantidades al extranjero a través de numerosas sociedades para blanquearlas y, posteriormente, retornarlas a España. En total, ese desvío de dinero se cuantifica en 20 millones de euros. 

Junto a Zaplana, se sentarán en el banquillo otras 14 personas. Entre ellas, su considerado testaferro Joaquín Barceló; el supuesto cerebro financiero de la trama, Francisco Grau; Vicente y José Cotino; el también expresidente de la Generalitat valenciana José Luis Olivas; la exdiputada Elvira Suances; o el exjefe de Gabinete de Zaplana, Juan Francisco García. La jueza ya sobreseyó la investigación para la mujer del exministro, Rosa Barceló, y para su hija María al considerar que no quedaba acreditada la participación en el entramado. 

La Fiscalía solicita 19 años de cárcel al también expresidente de la Generalitat. A Joaquín Barceló, Francisco Grau y Mitsouko Henríquez (secretaria de Zaplana) les pide 8 años de prisión. A Vicente y José Cotino 14 años de cárcel y a Olivas 6 años.  

Para la magistrada, existen indicios de la existencia de una organización formada por personas que se aprovecharon de los cargos políticos que ostentaban en el momento de los hechos o que habían ostentado a lo largo de varios años. "Junto con empresas existentes, aunque la mayoría creadas exprofeso, y ayudadas también por empresarios individuales, facilitaron la obtención de contratos públicos, obteniendo todas las partes beneficios económicos" que posteriormente fueron objeto de varios delitos, señaló en el auto de procedimiento abreviado del pasado junio. Los cuales enumera en los siguientes: organización criminal, blanqueo, cohecho, prevaricación y falsedad documental. 

De acuerdo con la jueza, el grupo de acusados, dirigido por el exministro, estaba formado por su círculo más cercano, ya fuera por vínculos de amistad o por las relaciones que tuvo desde su cargo público. En todos ellos se apoyó para "obtener ganancias ilícitas". "La forma planificada por Eduardo Zaplana era quedar ante todo oculto en la sombra de todo tipo de actividad, con el fin de eludir posibles responsabilidades y dado que era conocido públicamente. Su nombre, si apareciera en cualquier tipo de operación, hubiera alertado inmediatamente. Por ello utilizó a sus amigos y conocidos, a los que hizo partícipes de los beneficios obtenidos en cantidades mínimas con el fin de conseguir su colaboración", explicó la magistrada.