El informe de la entidad concluye que la mujer atendida podría tener relación con un alto cargo del Consell y menciona a Mako Mira
VALÈNCIA. Un informe de la Agencia Antifraude concluye la existencia de posible fraude o corrupción en un episodio sobre lo que considera como uso indebido de un helicóptero de Emergencias para rescatar a una mujer que "podría tener relación" con una alto cargo del Consell. A la herida, dice la entidad, se le dio un tratamiento especial. Algo que relacionan directamente con una amistad con la actual secretaria autonómica de Hacienda, Mako Mira, quien en aquel momento era secretaria autonómica de Financiación en el Gobierno del PSPV y Compromís. Fue una de las que llamó para pedir asistencia.
El inicio de la investigación se produjo por una denuncia anónima en Antifraude por la movilización de varios vehículos SAMU y un helicóptero de rescate tripulado para atender una torcedura de tobillo en una senda. Unos hechos que podían suponer un uso desproporcionado e incorrecto de los recursos públicos del Servicio de Atención Sanitaria a las Urgencias y Emergencias (Sasue) de la Conselleria de Sanidad.
En la denuncia constaba que que el 1 de mayo de 2022 existió un percance en una senda de Yátova próxima a la Cueva de las Palomas de una mujer que se fracturó el tobillo. El aviso fue gestionado en el CICU de Valencia. Lo primero que se envió al lugar fue un Soporte Vital Básico y se calificó como "transporte sin gravedad". Pero media hora después se activó vía Centro Coordinador de l'Eliana el helicóptero de rescate.
Seguidamente, se movilizó una unidad SAMU con la misma clasificación de transporte sin gravedad. Durante el trayecto al lugar, recibieron una llamada telefónica al móvil de la unidad donde la coordinadora les comentó que la persona a la que iban a atender era una conocida de la directora del Sasue y que la misma había intervenido en la gestión del aviso.
Una vez que la unidad SAMU llegó al lugar, encontraron una unidad de bomberos forestales, agentes de la Policía Local y a la mujer lesionada. De acuerdo con la denuncia, la zona donde se encontraba era de fácil acceso desde donde aparca la ambulancia y el equipo llegó allí sin ninguna dificultad. Una vez allí vieron que la herida tenía una posible fractura de tobillo. Es en ese momento en el que, "para sorpresa de todos", apareció el helicóptero de rescate, que aterrizó a escasos metros.
"Una vez parado, bajaron los rescatadores preguntando dónde estaba la persona a la que tenían que atender (dado que estos profesionales acuden a lugares muy dificultosos). Cuando se les dijo que era la señora que tenían delante, no dieron crédito. Una vez allí, trasladaron a la paciente al hospital La Fe, que es donde hay helipuerto", señalaba la denuncia.
Poco antes de salir el helicóptero, se activó desde el CICU otra unidad SAMU para realizar el traslado de la paciente desde el helipuerto del hospital La Fe al hospital Clínico, que es el que le correspondía a la paciente. Se avisó desde CICU también a la jefa de la guardia del hospital La Fe para que se activara el protocolo de llegada del helicóptero, autorizara el aterrizaje del mismo y se avisara al personal de seguridad.
Una de las unidades del SAMU, refleja la denuncia, comprobó que había mucho revuelo y escucharon comentarios de que alguien importante o conocido iba en el helicóptero. Algo de lo que también se le informó a la jefa de guardia de La Fe. Después de dos horas del inicio del aviso, éste finalizó con el traslado de la mujer a urgencias de Clínico.
La denuncia destacaba que el traslado terrestre habría sido de tan solo una hora y en ambulancia, por lo que el uso del helicóptero no estaba justificado.
Después de recibir toda esta información, Antifraude requirió información a la Conselleria de Sanidad y pidió que se identificara a las personas intervinientes en la actuación. También solicitó una copia de las grabaciones de todas las llamadas y comunicaciones relacionadas con este episodio. En base a todo ello y a entrevistas personales elaboró el informe.
En él destacan las conversaciones. Una mujer, acompañante de la herida, llamó al 112. En el transcurso de esa conversación, interpeló a una tercera persona a la que se refirió como "Mako" (sobrenombre con el que se conoce a María José Mira): "¿Acceso para ambulancia hay, Mako?", dijo.
En las llamadas cruzadas entre Emergencias, Bomberos, etc., Antifraude hace hincapié en otra que, al parecer, realiza la responsable del Sasue. "Os llamo para que estéis pendientes de forma muy especial de ese aviso, porque es un alto cargo de la Generalitat y me acaban de llamar y avisar, aunque parece que no tiene mayor importancia. Simplemente que os aseguréis que todo está bien, que lo miréis con delicadeza (...) la podemos mandar a su hospital de referencia para que le sea lo más cómodo posible (...) la cuidaremos, para que nos cuiden a nosotras".
En otro momento, se produjo una llamada a un técnico de Emergencias: "Vais a recoger a un alto cargo de la Generalitat y me han llamado para que la tratemos con muchísimo cariño que es la que nos paga (...) sí, sí, la bajan los bomberos y me dais los datos y ya averiguo el hospital y la llevamos. Decidme cómo está porque me ha llamado otro alto cargo de la Conselleria para preguntarme el estado de la señora y he de estar informada. Y le ponéis un lacito, oye, que yo sé que lo haréis igual de bien que con cualquier otro".
A continuación le preguntaron al mismo técnico: "Es María José Mira, ¿no?". Pero éste le dice que no. En realidad, la herida no era Mako Mira, sino una amiga suya con la que estaba. Aun así, la confusión sobre este extremo continuó y en otra conversación volvió a aparecer su nombre:
-"Te sonará un poquito raro. Es la secretaria autonómica de Hacienda, la que nos paga.
-Hostia, qué bien.
-Es que nos han llamado para que la tratemos con cuidado. Habíamos avisado, pero es que está jodido el rescate y han activado el helicóptero. Y como tiene el pie fracturado, para que la analgesiéis, porque habrá que trasladarla a València".
En una conversación posterior entre Emergencias y el hospital La Fe para avisar de la necesidad del helipuerto, una persona del primer departamento dijo: "No sé si estás al tanto, pero ha habido un rescate en Yátova. Nos ha llamado José María interesándose por el tema, por eso le hemos dado tanta cobertura". Al parecer, se refería a José María Ángel, en aquel momento secretario autonómico de Seguridad y Emergencias y máximo responsable de este tipo de coordinaciones.
Más adelante, desde Emergencias transmitieron a La Fe que acudirían con un helicóptero que no era "el sanitario que iba siempre, el medicalizado, sino otro que utilizan los bomberos para el rescate". "Simplemente avisar a seguridad y comentarlo a la gerencia del hospital, pero que es una situación excepcional porque es un alto cargo de la Generalitat", señalaron.
Tras todo este análisis, Antifraude establece una serie de conclusiones. Una es que el helicóptero de rescate lo moviliza un operario del SVB, quien habla con otra persona, que es la que da la orden de movilización. "La zona algunos la calificaron como de difícil acceso, pero de las entrevistas realizadas y de las comunicaciones de emergencia se acredita que todo el mundo, incluso familias, accedieron al sitio", indica la agencia.
El informe destaca que la afectada no era ningún alto cargo del Consell, pero "podía tener relación con alguno de ellos", en referencia a Mako Mira. Se trataba de una amiga suya.
LA AGENCIA CREE QUE LA DIRECTORA DEL SASUE "TUVO UNA PARTICIPACIÓN ACTIVA EN LA VOLUNTAD DE INFLUIR SOBRE EL RESTO DE PERSONAL INTERVINIENTE A FIN DE CONSEGUIR EL DESPLIEGUE DE MEDIOS PÚBLICOS" PARA "CONCEDER A LA PERSONA ACCIDENTADA UN TRATAMIENTO SUPERIOR"
Antifraude afirma igualmente que el despliegue de medios "no fue proporcionado"; que la afectada "se hubiera podido evacuar con una tabla"; que los 'rescatadores' "no realizaron ninguna tarea de rescate"; y que este tipo de conductas "podrían ser recurrentes" según algunas conversaciones analizadas.
Así, la agencia cree que la actuación de la directora del Sasue "no se limitó única y exclusivamente a recabar información, sino que tuvo una participación activa en la voluntad de influir sobre el resto de personal interviniente a fin de conseguir el despliegue de medios públicos". El objetivo fue, señala el informe, "conceder a la persona accidentada un tratamiento superior al que le correspondería recibir en base a las circunstancias objetivas del caso".
Por todo ello, Antifraude ha decidido trasladar esta resolución a la Fiscalía al encontrar posible fraude o corrupción. Ahora, se encuentra a la espera de que recaiga en juzgado que inicie diligencias de investigación.
Mako Mira, preguntada por este periódico, reconoce que el episodio del rescate es real y que se trataba de una amiga suya. Pero le otorga normalidad a lo ocurrido. Remarca que ella misma llamó al 112 porque la situación lo requería y que primero acudieron los bomberos y el Samu. Allí, una médico comunicó que no podían sacar a la mujer porque la zona era de difícil acceso y fue ella quien decidió que se había de valorar movilizar el helicóptero. Cosa que finalmente ocurrió.
Además, hace hincapié en que el diagnóstico no fue una simple torcedura de tobillo sino "fractura luxación trimaleolar del tobillo izquierdo".