Su paso por Citi y Banif le dejó claro a Antonio Soler que lo suyo era la banca privada. Algo que confirmó en BNP Paribas y, desde verano de 2022, en A&G Banca Privada. En todos ellos, su máxima ha sido «buscar la excelencia en lo que haces», asegura
VALÈNCIA. Antonio Soler Villalba (València, 1964) no tenía en mente trabajar en el sector financiero. De hecho, se licenció en Económicas y Empresariales -especialidad en Dirección de Empresas- por la Universidad de València. De ahí, pasó a cursar un MBA en la University of Houston, entre 1989 y 1991. Su primera oferta de empleo fue en el gigante mundial del consumo Procter & Gamble, en el departamento de Marketing. «Sin embargo, al final decidí incorporarme a un programa internacional de formación de directivos de Citibank como management associate. Así empecé en el mundo de las finanzas… hasta hoy», reconoce este amante del tenis, el esquí y la lectura. Y ya han pasado más de tres décadas en el sector por parte de este histórico banquero privado de la city valenciana.
A finales de los ochenta y principios de los noventa no eran muchos los que cruzaban el charco para hacer un MBA, pero ello le curtió y le abrió puertas. ¿Por qué hacerlo allí y no a esta orilla del Atlántico? «En ese momento, hablar —y sobre todo trabajar— en inglés era un valor diferencial. Como yo quería trabajar en Business o Marketing, consideré que las universidades americanas eran la mejor opción».
El programa de formación de directivos de Citibank le permitió ocupar puestos de responsabilidad en entidades financieras de primer nivel como Citi y BNP Paribas. «Hablamos de un programa fantástico donde, dependiendo de la presidencia, rotaba por diferentes departamentos y países; esto te daba una visión global muy buena del funcionamiento de un banco». Tras su paso por el banco americano llegó 1994, donde se cruzó en su camino Banif Banqueros Personales, el germen de la banca privada en España. «Se pusieron en contacto conmigo, buscaban personas que tuvieran una visión estratégica de un banco junto con experiencia en red comercial, y yo cumplía ambos requisitos. Habían entrevistado a más trescientos candidatos y me eligieron. El proyecto fue espectacular por la creación, desarrollo y lanzamiento del nuevo banco Banif Banqueros Personales, es decir, crear un banco nuevo de banca privada desde cero. Estuvimos trabajando casi año y medio ocho jefes de proyecto y acabamos contratando a más de cien banqueros privados. Disfruté muchísimo».
Siete años estuvo en Banif, y esa experiencia y las tres anteriores acumuladas en Citi, le abrieron las puertas de otro de los grandes del sector financiero como es BNP Paribas, cuando ya tenía claro que lo suyo era la banca privada. Sin embargo, la venta de la mayor parte de dicho negocio en España por parte de la entidad gala le hizo cambiar de aires. Fue en el verano de 2022, cuando fichó por A&G Banca Privada, una firma independiente española en franca expansión. «Se pusieron en contacto conmigo varios head hunters y amigos del mundo financiero. Al final de las opciones que tuve, realicé una especie de due diligence [sonríe], y elegí la opción donde pensé que podía dar mejor servicio a mis clientes. Se trata de una entidad independiente, con muchos medios humanos y tecnológicos y volcada en el servicio al cliente».
Todo ello mientras ya había sido reconocido como uno de los cincuenta banqueros privados más reputados de España por la prestigiosa Citywire. ¿Premio al trabajo bien hecho? « Creo que sí. Me encanta lo que hago, disfruto con mi trabajo e intento hacer las cosas mejor cada día». Pero, ¿qué tres aspectos debe tener un banquero privado y de qué otros tres tiene que mantenerse al margen en todo momento? «Voy a decir más de tres: Independencia, confianza, discreción, visión a largo plazo, aprendizaje contínuo…. En resumen: buscar la excelencia en lo que haces. Por el contrario, debe evitar una visión a corto plazo y la falta de transparencia e independencia».
Preguntado por si ha cambiado mucho la gestión de patrimonios desde que comenzó a trabajar, su respuesta es que «sí, en cuanto a la información, tecnología, productos, regulación, fiscalidad…. Pero lo que no ha cambiado, por lo menos para mí y considero que es lo más importante en este trabajo, es la confianza. Un banquero privado debe ser el ‘médico de cabecera’ del cliente». ¿También ha cambado la cultura financiera de los valencianos? «En general, el inversor español es conservador y, en particular ,el valenciano algo más que la media nacional. Sigue existiendo en los patrimonios familiares un elevado peso en depósitos a plazo e inversiones en renta fija a corto plazo. En general, y como ocurre en el resto del país, todavía se mantiene un peso elevado en activos inmobiliarios, aunque últimamente —y a medida que crece el conocimiento financiero de los clientes— está aumentando la inversión en mercados privados a través de fondos y sociedades de capital riesgo».
Para terminar, Soler reconoce a Plaza que, después de más de treinta años de experiencia, logra conciliar el sueño en momentos de fuertes descensos en los mercados financieros. «Puedo gestionarlos con tranquilidad y serenidad. Estas situaciones suelen llegar estadísticamente cada ocho- diez años. Si el cliente está correctamente invertido y tiene una cartera diversificada suele ser un buen momento para comprar aquellos negocios y/o empresas que nos gustan a precios más baratos».
Licenciatura: Licenciado en Económicas y Empresariales por la Universidad de València.
Máster y cursos: MBA por la University of Houston, EFPA European Financial Planner, así como diversos cursos en Bruselas, Londres y Madrid sobre diferentes técnicas relacionadas con las ventas, comunicación, seguros, motivación, liderazgo, talante directivo….
Idiomas: Castellano, valenciano e inglés.
Hobbies: Tenis, esquí y lectura.
* Este artículo se publicó originalmente en el número 113 (marzo 2024) de la revista Plaza