MADRID. La empresa más valorada de Estados Unidos, Apple, acaba de entrar en territorio de mercado bajista, enviando a los inversores una fuerte señal de que el actual desplome podría tener más margen de recorrido. El fabricante del iPhone, que en su día se consideraba una de las apuestas más seguras en tiempos de turbulencias, ha perdido más de un 19% desde sus máximos registrados a principios de enero.
El gigante con sede en Cupertino, California, también perdió su condición de empresa más valiosa del mundo. El jueves, Saudi Aramco cotizó se acercó a máximos históricos, con una capitalización de mercado de unos 2,43 billones de dólares, superando a Apple por primera vez desde 2020. La duración de esta venta es una incógnita, pero hay buenas razones para creer que las acciones de Apple se recuperarán tras esta corrección.
Los inversores consideran que Apple es una buena opción de refugio seguro debido a su amplia cuota de mercado global en el mercado de teléfonos móviles, su historial de rentabilidad a largo plazo y su fuerte balance.
La actual agitación del mercado no indica que el liderazgo de Apple en estas áreas esté amenazado. En lo que va de año, Apple ha bajado un 19%, frente al descenso de más del 27% del índice NASDAQ 100. Microsoft, la segunda empresa de mayor valor, con una capitalización de mercado de 1,99 billones de dólares, ha bajado un 24% este año.
Apple también es una empresa muy rentable. Su margen bruto, que rondaba el 38% antes de la pandemia, supera ahora el 43%, impulsado por su cambio hacia productos de gama alta que conllevan mejores márgenes, como sus nuevos modelos de iPhone con tecnología 5G.
El mes pasado, la compañía registró 97.300 millones de dólares en ventas en el trimestre que concluía el 31 de marzo, lo que supone un récord para un trimestre sin festividades. El trimestre de diciembre fue un período de ventas explosivo, superando las expectativas de Wall Street. Sus ingresos registraron máximos históricos en casi 124.000 millones de dólares.
La pila de efectivo de Apple ofrece otra sólida razón para que los inversores busquen refugio en estos tiempos de incertidumbre. Con las mayores reservas corporativas de efectivo del mundo -más de 200.000 millones de dólares-, la empresa tiene suficiente poder para respaldar sus acciones mediante la recompra de acciones. A los inversores les gustan los programas de recompra, ya que reducen el número de acciones de una empresa e impulsan los beneficios, especialmente en tiempos turbulentos como los que estamos viviendo.
Warren Buffett, cuya empresa de inversión es uno de los mayores accionistas de Apple, se ha beneficiado enormemente de esta tendencia. Buffett se ha hecho con una participación de 159.000 millones de dólares en Apple desde que su Berkshire Hathaway comenzara a comprar acciones a finales de 2016. Buffett ha dicho a la CNBC este mes que ha comprado acciones de Apple por valor de 600 millones de dólares tras la caída de tres días de las acciones del trimestre pasado. Apple acapara la mayor parte de las acciones del conglomerado, con un valor de 159.100 millones de dólares a finales de marzo, ocupando alrededor del 40% de su cartera de acciones.
Debido al sólido atractivo a largo plazo de estas acciones, la mayoría de los 45 analistas encuestados por Investing.com recomiendan comprar acciones de Apple, y su objetivo de precio a 12 meses implica un potencial de subida del 33%.
Es difícil predecir cuándo terminará la actual racha bajista para Apple y otras empresas tecnológicos de gran capitalización. Pero esta debilidad es una oportunidad para que los inversores en largo, de compra y retención, establezcan una posición en Apple que probablemente repunte con fuerza, respaldada por su sólido plan de recompra de acciones, el resurgimiento de las ventas de iPhone y sus impresionantes márgenes.
Haris Anwar es analista senior de Investing.com