MADRID. Cuando Apple presente hoy sus resultados trimestrales, la principal preocupación de los inversores que el fabricante de iPhone debe abordar es su capacidad para proteger la crucial temporada navideña de los problemas causados por la actual crisis de la cadena de suministro a escala mundial. La especulación en torno a que la empresa rebajará sus objetivos de producción del iPhone 13 previstos para los tres últimos meses del año presionó sus acciones a principios de este mes.
La empresa esperaba fabricar 90 millones de iPhones nuevos, pero ahora ha dicho a sus socios fabricantes que el total será menor porque Broadcom y Texas Instruments están teniendo problemas para proporcionarle los componentes suficientes, según un informe de Bloomberg. Según el informe, se prevé que el último trimestre del año sea el mayor bombardeo de ventas de Apple hasta la fecha, generando unos ingresos de 120.000 millones de dólares. Esto supondría un aumento del 7% con respecto al año anterior, y más dinero del que Apple ganó en todo un año hace una década.
Las acciones de Apple cerraron el martes en 149,32 dólares, lo que supone una subida del 12% en el conjunto del año. Este rendimiento sigue siendo inferior al del índice Nasdaq 100 de tecnológicas, que subió más de un 19% durante el mismo periodo. Las acciones han bajado un 5% desde sus máximos históricos de septiembre.
A pesar de la incertidumbre en torno a la producción del iPhone, los inversores a largo plazo deberían aumentar sus posiciones si las previsiones no cumplen las expectativas. Hay dos razones que respaldan nuestra opinión alcista sobre Apple. En primer lugar, la demanda de los nuevos productos de Apple sigue siendo muy fuerte, impulsada por sus últimos lanzamientos, y volverá una vez que los productos estén disponibles, lo que significa que las ventas simplemente se están retrasando, no descendiendo.
El gigante tecnológico californiano presentó el iPhone 13 y un reloj inteligente con un nuevo aspecto en su evento anual de septiembre. La semana pasada, la compañía presentaba un par de portátiles MacBook Pro y los nuevos AirPods. Los últimos iPhones son los segundos que presenta Apple con tecnología 5G, un aliciente clave que empuja a los usuarios a comprarlos. El analista de Wedbush, Dan Ives, ha dicho recientemente que los pedidos anticipados de iPhone 13 estaban un 20% por encima del lanzamiento de Apple el año pasado y que China encabeza el camino. Además, otros analistas señalan que el precio medio de venta (ASP) será mayor dada la fuerte demanda del modelo iPhone 13 Pro.
Asimismo, las valoraciones de Apple se han vuelto razonables comparadas con las de otros valores tecnológicos de gran capitalización. Apple cotiza ahora a 26 veces los beneficios proyectados para los próximos 12 meses, frente a las 28 de principios de septiembre. Cuando la compañía presente mañana sus resultados de su cuarto trimestre fiscal, los analistas esperan que obtenga más de 20.000 millones de dólares de beneficios, un aumento del 60% respecto al mismo periodo de hace un año.
Para inversores a largo plazo que deseen obtener una rentabilidad decente a través de los dividendos y la revalorización del capital, las acciones de Apple siguen siendo una gran opción. Además, con más de 200.000 millones de dólares en efectivo, Apple está en una posición envidiable para seguir aumentando su programa de recompra de acciones y su dividendo. En abril, Apple lanzó un plan de recompra de acciones de 90.000 millones de dólares, por encima de las valoraciones de mercado de más del 80% de las empresas del índice S&P 500.
Es posible que Apple decepcione a algunos accionistas al rebajar su previsión de ventas de iPhone para el último trimestre del año, ya que los problemas de la cadena de suministro empiezan a hacer mella. Pero cualquier debilitamiento posterior a los resultados debería ser una oportunidad de compra para los inversores a largo plazo, dada la enorme demanda acumulada de sus productos y servicios.
Haris Anwar es analista senior de Investing.com