CASTELLÓ. La cerámica castellonense lucha para tratar de evitar la pérdida, aunque sea temporal, de uno de sus mercados clave. Desde que el pasado verano Arabia Saudí decidió establecer el requisito que obliga a obtener una marca de calidad emitida por su organismo de certificación (Saso) para vender en el país, algo que tuvo efecto a mediados de septiembre, las ventas de azulejos y baldosas españolas se han desplomado.
Tanto, que en solo mes y medio (las estadísticas del Icex más recientes corresponden a octubre) el sector español ha perdido más de 12,5 millones de euros en ventas a este país de la Península Arábiga. El reino saudí, que llegó a ser el cuarto mercado en importancia para el azulejo castellonense en 2016 (con 146 millones de euros en ventas), ha estado en los últimos meses muy en boga por la celebración de la Supercopa española de fútbol, lo que se ha visto como un síntoma de acercamiento.
Pero, en lo que se refiere a la industria cerámica, nada más lejos de la realidad. De hecho, según puede comprobarse en la página web del propio organismo de certificación saudí, del listado de 124 empresas que antes de Navidad habían recibido la autorización para exportar al país, 118 están ubicadas fuera de la Unión Europea, la mayoría en la India; mientras solo seis son europeas. Y de estas, tan solo cuatro son castellonenses.
A ello se suma el hecho de que, según han destacado fuentes conocedoras a Castellón Plaza, a pesar de haber recibido la autorización, las compañías españolas no saben cómo deben proceder debido a que no se les ha trasladado ninguna instrucción al respecto, como tampoco se les ha remitido ningún sello que adjuntar a la documentación que acompaña al producto.
Muestra de ello es que una de las cuatro firmas castellonenses autorizadas, que tenía un envío paralizado desde septiembre, decidió remitirlo recientemente para probar suerte... y se dio la circunstancia de que la partida llegó a su destino. Pero, a pesar de ello, la compañía no se ha decidido a repetir la experiencia con envíos de mayor volumen.
Por todo esto, y ante la incipiente sospecha de que el gobierno saudí esté primando la llegada de cerámica india en detrimento de la europea, la eurodiputada valenciana y presidenta del Foro Parlamentario de la Cerámica, Inmaculada Rodríguez-Piñero, ha enviado este jueves una carta al comisario europeo de Comercio Internacional, Phil Hogan, para solicitarle una entrevista en la que abordar el problema.
Rodríguez-Piñero, que estará acompañada en la cita -para la que aún no hay fecha- por representantes de la patronal cerámica europea, Cerame Unie, trasladará a Hogan las dudas acerca de que las formas con que está actuando Arabia Saudí "cumplan con las reglas de la Organización Mundial del Comercio", han señalado fuentes de su gabinete. Esto se debe a que la India, a priori, "debe seguir las mismas pasos" que las empresas europeas, pero en la práctica no parece ser así.
Asimismo, la europarlamentaria solicitará una mayor implicación por parte de la Comisión para tratar de agilizar la certificación de empresas castellonenses para exportar al reino saudí. Y es que, como recoge en la carta, este es "un sector clave para la industria europea, y también valenciana".
