CASTELLÓ. El sector cerámico ha actualizado y renovado por cinco años más su Declaración Ambiental de Producto (DAP) sectorial que aglutina a la producción de las empresas españolas miembros de ASCER. Esta ecoetiqueta estaba disponible desde 2019 y se ha actualizado para los próximos 5 años en su versión en español e inglés.
Desde la patronal cerámica explican que la DAP es una declaración ambiental certificada y verificada de forma independiente que proporciona información clara y comparable sobre el comportamiento ambiental de un producto a lo largo de todo su ciclo de vida de acuerdo con la norma ISO 14025. La DAP ha sido registrada en el programa Global EPD de AENOR.
Además de ser una útil herramienta de comunicación de la información ambiental de los productos, la DAP se integra con los últimos sistemas de calificación del sector de la construcción como LEED o BREEAM, que sirven para certificar la sostenibilidad de los edificios según una serie de criterios cualitativos y cuantitativos, convirtiéndose en una herramienta estratégica en el mercado de la construcción sostenible. "Una DAP permite la comparación de productos siempre que se integren bajo un mismo programa y mismas reglas de categoría de producto y permite su integración en análisis de producto más complejos, como, por ejemplo, de edificios", han indicado.
La DAP sectorial se ha desarrollado dentro del convenio entre ASCER y la Conselleria de Hacienda, Economía y Administración Pública de la Generalitat Valenciana, y el trabajo técnico ha sido desarrollado por el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC).
Para la actualización de la DAP se ha contado con la colaboración de las empresas miembros de ASCER que han aportado datos acerca de sus Análisis del Ciclo de Vida (ACV). La muestra de empresas que ha aportado datos para la actualización de la DAP es representativa del 55% del total de la producción sectorial.
Además de contar con la DAP sectorial, desde ASCER se ha continuado impulsando el desarrollo de DAPs individuales por las empresas fabricantes, dado que se considera que esta herramienta de comunicación ambiental es una de las más adecuadas para trasmitir los impactos ambientales de los productos de la construcción. Grandes proyectos públicos y privados están introduciendo en sus pliegos de condiciones dicha etiqueta como requisito para los recubrimientos cerámicos. En la actualidad 35 empresas miembros de ASCER cuentan con su propia DAP individual.
Este proyecto, se suma a otras iniciativas que tiene en marcha el sector cerámico en materia de sostenibilidad y de información transparente acerca del producto como la Ficha de Declaración ambiental y Sanitaria (FDES), la Declaración de producto saludable (HPD) o el Documento de Mejores Técnicas Disponibles (BREF cerámico).