Ashocas pide a Puig un plan de desescalada que permita reabrir los bares parcialmente el lunes

CASTELLÓ. La Asociación de hosteleros de la provincia de Castellón, Ashocas, pide al president de la Generalitat, Ximo Puig, "un plan de desescalada que arranque de forma inmediata este próximo lunes". El presidente de Ashocas, Álvaro Amores, señala que este plan de reapertura sería progresivo: "Vayamos poco a poco, pero vayamos, empecemos a caminar". Y así se lo trasladará, a través del secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, en una reunión virtual que mantendrán este miércoles a partir de las 13.30 horas. 

Pero, a tenor de lo que ha señalado Puig en las últimas horas, esta posibilidad no parece fácil. "No veo que estemos en una situación como para poder bajar las restricciones", señaló durante la tarde-noche de este martes el president en una entrevista en 7TeleValencia recogida por Europa Press y preguntado expresamente por las reivindicaciones de Ashocas. 

En la entrevista, Puig mostró su esperanza en llegar a un acuerdo con los hosteleros castellonenses antes del próximo martes, el día que han fijado para reabrir la restauración en protesta por el cierre obligatorio. Y este acuerdo pasa por las ayudas previstas para el sector y para el resto de la economía valenciana, afirma, de las que este miércoles ya podría ofrecer algunos avances concretos después de que el Ayuntamiento de Castelló no pudiese dar detalles a los hosteleros en sendas reuniones.

"Poco que perder"

Sobre este encuentro, y sobre la posibilidad de reabrir, de forma unilateral, el día 16 los bares, restaurantes y cafeterías si no hay avances en la negociación, Amores destaca que en Ashocas son conscientes de que arriesgan "mucho, pero ya nos queda poco por perder". "El president Puig nos ha pedido llegar a un acuerdo y estamos dispuestos, pero para eso tendrá que haber gestos", señala Amores respecto a la cita virtual de este miércoles con Colomer.

Este gesto pasa por el citado plan de desescalada "que comience la próxima semana y que cumpla todas las garantías sanitarias". Y, además, debe ser "compatible con las ayudas", porque "ya no aguantamos más, hay miles de familias que están sufriendo una situación injusta y no podemos seguir permitiéndolo", apunta Amores. 

Posibles recursos judiciales

De ahí que Ashocas también haya difundido la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que permite a los establecimientos hosteleros de Euskadi que estén en zona roja por las altas tasas de contagios puedan reabrir. Esto abre una posible vía del sector castellonense para recurrir también a los tribunales.

Por el momento, aunque "entiende el malestar" de los empresarios porque es "una situación muy difícil", Puig señala que la pandemia todavía arroja un balance "enormemente complicado" y las circunstancias "no han cambiado tanto como para que podamos adoptar otras soluciones". Sobre esto, señala que en la reunión de la Comisión Interdepartamental del Sistema Nacional de Salud de esta semana se examinarán "exactamente" los indicadores y "se tomarán las decisiones", pero ha añadido: "A día de hoy, con total franqueza, no veo que estemos en una situación como para poder bajar las restricciones. El nivel de confinados es demasiado elevado y el estrés hospitalario demasiado grande". Posturas enconadas antes de una cita trascendental para el sector y para la sociedad en conjunto.