CASTELLÓ. La Confederación de Hostelería y Turismo de la Comunitat Valenciana (Conhostur) y Ashotur, junto a Turisme Comunitat Valenciana, no dejan de crecer en lo que a certámenes gastronómicos se refiere. A su calendario anual se suma ahora una nueva cita: llega la primera edición de Gastroalmuerzos, una iniciativa activa del 20 de septiembre al 6 de octubre, que reivindica la importancia de l’esmorzar en todos los territorios de la autonomía, ya sean rurales o urbanos. Porque no solo es una cultura, sino una manifestación de la riqueza y singularidad de nuestra gastronomía.
A la campaña se han sumado más de 70 establecimientos repartidos entre las tres provincias, que presentan propuestas muy diversas, pero siempre basadas en el producto local. Estas incluyen un almuerzo completo, especialidad de la casa, con sus habituales elementos para compartir. A los bocadillos -cocas, tostas o platos combinados-, hay que sumar los cacaus del collaret, los encurtidos o las ensaladas, sin olvidar el tradicional cremaet o el carajillo. Todo ello, con precios entre los 8 y 11 euros, dependiendo del bar o restaurante elegido, para que resulte accesible a todos los públicos. Los participantes ya se pueden consultar en el mapa navegable de la página web.
En palabras de Manuel Espinar, presidente de Conhostur: "Transformar un producto popular como el almuerzo, tal y como lo conocemos en nuestra tierra, en un producto gastronómico, es un reto que pensamos adecuado a la tendencia que esta cultura del almuerzo está cogiendo en muchos de los locales de la Comunitat Valenciana".
También la secretaria autonómica de Turisme, Cristina Moreno, ha querido manifestar el compromiso de la Generalitat con este producto gastronómico, “mediante la marca l’Exquisit Mediterrani y su promoción como elemento diferenciador de nuestro destino”.
En la rueda de prensa durante la que se ha presentado la acción, en el bar Nuevo Oslo, a la que también ha concurrido el periodista y divulgador del almuerzo Paco Alonso, colaborador de la campaña de Conhostur, se ha incidido en lo mucho que l’esmorzar “nos identifica como sociedad y apela a nuestras raíces y a nuestra identidad como valencianos”. Al final, es una forma de invitar a los comensales a pisar el bar de toda la vida, incluso cuando empieza el curso y regresan a sus rutinas. Porque siempre se puede sacar tiempo para disfrutar de una o varias propuestas gastroalmorzadoras, y más teniendo en cuenta que hay varios premios en juego, con concursos en marcha a través de las redes sociales.
En este concurso se premiará las personas que publiquen más imágenes en Instagram o Facebook de los almuerzos que degusten estos días, empleando el hashtag #Gastroalmuerzos, ganarán un último esmorzar junto a un acompañante.
Esta nueva apuesta por convertir l’esmorzar valencià en un símbolo ciudadano ha venido para quedarse. Y es que, por mucho que el almuerzo comenzase como una costumbre del campo, tras horas trabajando bajo el sol, es ya un ritual sagrado entre la población urbana también, que nos hace singulares y únicos. Estamos orgullosos de un hábito con el que los turistas se están empezando a familiarizar, por cuanto constituye una expresión particular de nuestra cultura. ¿Y qué otra cosa es la gastronomía y la restauración de un territorio? Sin duda, el almuerzo es, para muchos, la comida más deseada del día.