VALÈNCIA. Las casas consistoriales de la Comunitat Valenciana se convirtieron este sábado en el epicentro de la actividad política local con la constitución de las nuevas corporaciones municipales. Así, y tras una jornada en la que se sucedieron las investiduras y tomas de posesión, tanto María José Catalá como Begoña Carrasco o Pablo Ruz actúan ya como alcaldes de València, Castelló y Elche, a la vez que Rubén Alfaro o Juan Antonio Sagredo volvieron a recoger la vara de mando una legislatura más en las localidades de Elda y Paterna.
No obstante, la situación política que se proyecta tras la constitución de los nuevos ayuntamientos no es idéntica en todas las grandes ciudades valencianas. De hecho, y mientras que en algunas de ellas el partido más votado podrá mandar en solitario al haber logrado mayoría absoluta, en cinco se han alcanzado ya pactos y en otras cuatro las negociaciones siguen abiertas. Al mismo tiempo, en algunas de las principales capitales de la Comunitat Valenciana, como Alicante, se prevén gobiernos en minoría con acuerdos puntuales, un escenario que se reproduce también, al menos de momento, en la ciudad de València.
Al contrario de lo sucedido a nivel autonómico, donde el Partido Popular y Vox ya han cerrado un pacto que permitirá a Carlos Mazón presidir el Consell, fuentes del equipo de la nueva alcaldesa indicaron este sábado que Catalá no se había llegado a “sentar” tras las elecciones con el partido de Juan Manuel Badenas para negociar apoyos. De esta manera, la política municipal de la ciudad pasará por ahora por un gobierno en solitario y la búsqueda de puntos en común con otras formaciones, con la incógnita de si cambiará esta situación tras la cita con las urnas del próximo 23 de julio.
En otra de las capitales de la Comunitat Valenciana, en este caso Alicante, el popular Luis Barcala afronta igualmente esta legislatura en minoría, con catorce concejales de un total de 29. No obstante, este escenario no es nuevo para el alcalde, que ya lideró la ciudad en estas mismas condiciones durante el mandato anterior, aunque entonces lo hizo en una suerte de bipartito junto a los dos representantes que había obtenido Ciudadanos. Mientras, en Vila-real, el socialista José Benlloch formará un equipo monocolor tras la negativa de Compromís a entrar en él. Eso sí, desde la coalición ya han avanzado que se facilitarán acuerdos puntuales.
Por otro lado, en cinco de los quince municipios más poblados de la Comunitat Valenciana ya se han culminado pactos que en principio asegurarán la gobernabilidad. El más relevante quizás sea el de Elche, donde Vox y el Partido Popular rubricaron uno de los primeros acuerdos locales entre ambas formaciones tras las elecciones del 28 de mayo. Fruto de esa firma, Vox ostentará tres concejalías, Familia, Pedanías y Economía, y el PP tendrá las once restantes.
También en la provincia de Alicante se han dado otros pactos más entre estas dos formaciones, como en Orihuela. Allí, el alcalde José Vergara (PP) sustituye ya a Carolina Gracia (PSPV-PSOE) al frente de la corporación local, quien había llegado al poder tras prosperar una moción de censura en abril de 2022. En cambio, Vox se comprometió en San Vicente del Raspeig a investir al candidato popular Pachi Pascual, pero ambas fuerzas todavía deben negociar las condiciones de un futuro pacto de gobierno. En Torrent, PP y Vox sí sellaron el viernes su acuerdo para gobernar la ciudad en esta legislatura. Así pues, Amparo Folgado vuelve a ser alcaldesa con Guillermo Alonso del Real como primer teniente de alcalde.
Por su parte, en Alcoy el socialista Toni Francés repetirá como primer edil con Àlex Cerradelo, de Compromís, como vicealcalde, y en Gandia el PSPV-PSOE y Més Gandia (Compromís, EU y Podem) formalizaron un acuerdo de gobernabilidad el mismo sábado que permitió la investidura de José Manuel Prieto. Un desenlace similar podría producirse en Elda, donde Rubén Alfaro (PSPV-PSOE) tomó posesión con el apoyo de Elda para Todas, la coalición local formada por Compromís, Podemos y EU, mientras se sigue negociando un consenso más amplio.
Además de los casos anteriores, en la capital de la provincia de Castellón la nueva alcaldesa Begoña Carrasco inició su mandato este sábado en minoría y entre los reproches de Vox, cuyo líder, Antonio Ortolá, afeó al PP la ausencia de un pacto antes de la investidura. Ambas fuerzas trataron de alcanzar un consenso previo, pero la primera oferta de los populares fue rechazada por Vox y Carrasco y Ortolá volverán a mantener conversaciones.
A su vez, el socialista Darío Moreno volvió a recibir la vara de mando de Sagunt tras quedarse muy cerca de cosechar una mayoría absoluta que finalmente no le fue posible obtener. Su partido todavía negocia con EU-Podem un acuerdo que permita un pacto de gobierno que no llegó antes del sábado, por lo que se prevé que los encuentros entre ambas formaciones prosigan la próxima semana.
De este modo, y a expensas de que se terminen de cerrar los acuerdos de gobierno, el Partido Popular ha logrado ya la alcaldía en nueve de las quince ciudades más habitadas de la Comunitat Valenciana por las cinco que lidera el PSPV-PSOE. Un escenario que evidencia también en el plano local el vuelco electoral en la Comunitat Valenciana, ya que antes del 28 de mayo los populares solo mandaban en Alicante, Torrevieja y Benidorm y los socialistas lo hacían en hasta once grandes ciudades, a la vez que Compromís gobernaba en València.