VALÈNCIA. El Consejo de Ministros del próximo martes 19 de diciembre aprobará la construcción del muelle de contenedores de la ampliación norte del Puerto de Valencia. Así lo confirmó este jueves el ministro de Transportes, Óscar Puente, tras visitar el recinto portuario valenciano. Con esta decisión se dará luz verde a una obra que lleva un año bloqueada, después de que el consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) lo sacara adelante en diciembre de 2022.
La obra contempla la construcción de un muelle de contenedores en la zona norte del recinto portuario. La compañía italo-suiza TIL, filial de MSC, levantará y explotará en régimen de concesión la terminal de contenedores, que se ubicará en aguas interiores del dique de abrigo de la ampliación norte. Será la cuarta terminal del Puerto.
En un principio, la inversión público-privada estaba estimada en más de 1.600 millones de euros, de los que 550 millones los asumiría la APV y los 1.050 millones restantes, MSC. No obstante, el retraso en su aprobación ha conllevado una subida de los costes por el contexto inflacionista actual, por lo que finalmente el presupuesto total ascenderá a cerca de 2.000 millones de euros.
En concreto, esta infraestructura se ubicará en aguas abrigadas de la ampliación norte, cuyas obras finalizaron en 2012. Tendrá una superficie de unas 137 hectáreas y 1.970 metros de línea de atraque, con una capacidad para albergar cinco millones de contenedores. Así, permitirá operar a los buques de última generación MEGAMAX, de hasta 430 metros de eslora y más de 24.000 TEUs.
Además, contará con diseño, tecnologías y equipamiento de última generación. En materia medioambiental será autosuficiente energéticamente, alineada con el objetivo del puerto de cero emisiones en 2030. Un espacio sin humos, ya que minimizará la emisión de CO2 mediante el suministro eléctrico a grúas y máquinas de patio y a buques portacontenedores. que conectarán sus motores durante su estancia en València a la red eléctrica.
De esta manera, el 98% de la maquinaria será eléctrica y el 2% de hidrogeno, mientras que el origen de la electricidad será 100% de fuentes renovables. El sistema de gestión ambiental será al máximo nivel (certificación EMAS).
En esta línea, la automatización, el uso de sistemas avanzados de predicción de tráficos, el diseño de los edificios con criterios de eficiencia energética, y la iluminación externa con luminarias tipo LED permitirán minimizar el consumo energético. La terminal contempla una terminal ferroviaria dotada de 6 vías de 1.000 metros de longitud, con capacidad para mover 305.000 TEUs/año por ferrocarril.
Por tanto, será una infraestructura que aunará tecnología, ecoeficiencia, intermodalidad y sostenibilidad, que permitirá ofrecer un óptimo servicio a la economía española y mantener el carácter interoceánico que garantiza la conectividad con los mercados de los cinco continentes. Además, generará un empleo y dinamizará la actividad económica de su hinterland, y reforzará el estatus de los puertos españoles como referentes europeos en el arco Mediterráneo.
