Así suena O.J.O., el nuevo proyecto de un Don Rogelio J "cabreado" y conectado con la naturaleza

VALÈNCIA. Don Rogeilio J tiene una nueva banda con la que seguir desplegando su universo propio. Se llama O.J.O. y le acompañan Isa Santana a la batería (que ha estado en bandas como Midnight Wolf y ya ha tocado con Don Rogelio J en Tumba Swing) y Julián Gigante (que también está en Johnny Casino Trío).

O.J.O. surgió de unas canciones que compuso el propio Don Rogelio J en el confinamiento (“como hizo absolutamente todo el mundo”). Eran en acústico y le prendió la llama de tocar y enseñarlas al mundo. Estas canciones surgieron en paralelo al “stand-by” de Aullido Atómico. Con esos temas, se juntó con Isa Santana para enseñárselas —cuenta para Culturplaza— y… surgió la magia: las canciones pedían ser eléctricas y darles caña. Así nace O.J.O..

Las canciones se han ido asentado y se les ha unido un tercer espada, Julián Gigante, con el que decidieron probar y acertaron el primer día (“el mismo día que tocó las canciones por primera vez vimos que funcionaba fenomenal”).

Los tres ya han grabado seis temas en un estudio casero de Villlar del Arzobispo y pretenden sacar un EP 7” con, al menos, cuatro de ellas. Será un proceso lento, pero seguro: la banda ya se ha presentado al mundo a través de las redes sociales y pronto lo querran hacer en drirecto: “como lo hacemos todo mal, seguro que tocamos antes de lanzar música. Tenemos unas ganas inmensas, y en cuanto nos cuadre una fecha, haremos nuestro primer concierto”.

Por ahora, hay que conformarse con ver algunos fragmentos de ensayos y la grabación que han colgado en una cuenta de Instagram, pero Don Rogelio J confiesa que la formación está bien engrasada y que —de hecho— ya han surgido temas propios de los tres. Los acústicos se han transformado y hay material nuevo. O.J.O. es inquieto.

La idea de la banda es tener una propuesta más modesta que la Aullido Atómico, con los que se organizaban giras nacionales y presentaciones de disco acordes con un recorrido de aciertos discográficos y años. O.J.O. es el empezar el cero de Don Rogelio J.

Sin embargo, —confiesa el propio músico— no ha cambiado mucho s u universo propio. Las canciones de O.J.O. “son una vuelta a los orígenes de Aullido Atómico” pero habiendo aprendido todo lo de estos años. Promete que las canciones son cañeras y rápidas.

Un universo propio, pero expandido

Hablando de la música de O.J.O., es imposible no preguntar por qué ha cambiado en estos años de pandemia y silencio el universo de Don Rogelio J, que con Aullido Atómico ha presentado algunas de las letras más cínicas de la escena valenciana. “Sigo igual de cabreado, que es mucho, en todas las canciones. Más en esta época que ha sido un descalabro para todos los creadores”, conifesa. Pero el cinismo y la ironía de siempre la mezcla con una mayor presencia de la naturaleza: “antes en mis letras había más animales y ahora parece que lo estoy sustituyendo por platas y árboles”, señala, mientras recuerda que, a pesar de todo, no puede dejar de ser quien ha sido hasta ahora, musicalmente hablando.

A la espera de novedades, Don Rogelio J confiesa la emoción de volver a un local de ensayos, y no ve el momento de hacer lo mismo en una sala de música. O.J.O. están preparados.