De izquierda a derecha, Rakez, Vilar y Tomás, en los salones del Real Casino Antiguo. Fotos: ANTONIO PRADASLa buena gestión de la formación de la plantilla y la atención a voces expertas externas son aspectos determinantes para las empresas que quieren ser intensamente competitivas a largo plazo, según José Luis Vilar (Grupo Gimeno) y Fernando Tomás (Smalticeram España)
CASTELLÓ. La presentación del informe del Observatorio GECE (Gobierno, Estrategia y Competitividad de las Empresas), organizada por CaixaBank y el Institut Valencià d'Investigacions Econòmiques (Ivie), sirvió este martes como marco para la reflexión compartida en torno a las necesidades de las empresas altamente competitivas. Representantes de dos compañías castellonenses clasificadas en esta categoría ofrecieron sus recetas a empresarios y directivos en el encuentro en el Real Casino Antiguo de Castellón.
En un diálogo moderado por Enrique Haykel Rakez, director del Centro de Empresas All in One Castellón Norte de CaixaBank, Fernando Tomás, CEO de Smalticeram España y José Luis Vilar, director general de Grupo Gimeno, coincidieron en algunos aspectos clave, entre los que destacaron la relevancia de la atención al equipo humano -con especial hincapié en su formación-, la colaboración externa y la disciplina orientada a la consecución de los objetivos corporativos.
En esta línea, Tomás abundó en la necesidad de disciplina "para dar cada día ese poquito más que genera un efecto de interés diferencial" y asimismo se refirió a la importancia de la buena comunicación interna: "Hay que tomarse el tiempo necesario para comunicar bien lo que se quiere y lo que se espera de la gente".
Por su parte, Vilar incidió en la importancia de la capacidad de adaptación de personas y organizaciones en la actualidad: "Las decisiones deben tomarse en distintos niveles y, una vez tomadas, es esencial contar con orden interno y capacidad de ejecutar cambios". En su opinión, a nivel organizativo "esto no implica solo a los directivos, sino a toda la organización".
Otros aspectos que Tomás y Vilar subrayaron fueron la necesidad de cuidar la marca y de dotar a los equipos humanos de los recursos necesarios. Asimismo, destacaron la necesidad de una orientación directiva al crecimiento, así como la implicación de la propiedad y de los consejos de administración en una gestión "abierta a las opiniones de otros, a otras perspectivas y a la colaboración con otros partners". Además, hicieron hincapié en la necesidad "de planificar la relación entre familia y empresa, para aprovechar los puntos fuertes y minimizar los débiles".
Preguntado por los secretos de una alta competitividad sostenida en el tiempo, Vilar se refirió a la tríada compuesta por "trabajo, dedicación y reinversión", junto con la relevancia de una visión a largo plazo, que permita a toda la organización compartir una misma cultura en torno a aspectos diferenciales como la innovación. Por su parte, Tomás habló de la importancia de algo tan sencillo como "que cada miembro del equipo sepa qué hacer y cómo", y del imperativo de encontrar la fórmula para "conectar a toda la plantilla con un objetivo común".
