Autoconsumo fotovoltaico, ¿es ahora el momento?

La transición energética es imparable. Estamos claramente ante un nuevo escenario guiado por valores medioambientales, que promueve las tecnologías renovables y la eficiencia energética, como una gran oportunidad para reducir la huella de carbono de la industria y contribuir a los ambiciosos objetivos establecidos por Europa.

Por otra parte, la compra de energía se ha convertido en un procedimiento complejo, siendo muchas las variables que deben considerarse para alcanzar un precio óptimo y un consumo eficiente. Este es en uno de los retos más importantes del sector cerámico y azulejero cuya actividad productiva es intensiva en energía. La inminente entrada en vigor de un nuevo sistema de peajes agudiza el problema.

Una combinación adecuada de las opciones que nos brinda el marco regulatorio actual puede suponer una importante reducción del coste energético, y para un sector como el cerámico, tan exigente en términos energéticos, resulta fundamental la incorporación de sistemas de gestión avanzada que racionalice su consumo, mejore su eficiencia y le permita competir en mercados internacionales.

Entre las alternativas está reducir el consumo de electricidad de la red, más costosa y contaminante. Aprovechar el recurso ilimitado del sol para generar energía mediante el autoconsumo fotovoltaico permite lograrlo, mejorando la eficiencia energética, respetando el medio ambiente y, sobre todo, favoreciendo la competitividad de este sector económico clave.

Una importante superficie disponible en cubiertas, la facilidad de implantación y un consumo bastante estable hacen del autoconsumo fotovoltaico una excelente solución para la industria azulejera de Castellón, permitiendo elevados ahorros en la factura eléctrica, favorecidos también por sus envidiables condiciones climáticas.

"MÁS QUE UNA TRANSICIÓN, ESTAMOS ANTE UNA REVOLUCIÓN ENERGÉTICA".

Muchas industrias se preguntarán si es ahora el momento para implantar esta solución. La respuesta es un rotundo sí. El impulso a la generación distribuida junto con el abaratamiento de la tecnología son los factores clave, que aconsejan no renunciar a las importantes ventajas que supone generar la electricidad en el mismo lugar donde se consume, reduciendo el volumen de energía que se adquiere de la red y disminuyendo el coste de los procesos productivos.

Están en camino otras soluciones, sin duda muy prometedoras, como el biometano, el almacenamiento o el hidrógeno, pero o bien no son aplicables a todas las industrias, o no han llegado aún a la madurez tecnológica o precisan de importantes subvenciones para alcanzar una rentabilidad razonable. No es el caso del autoconsumo, que ya es una realidad.

La alta concentración de la industria azulejera en la zona de Castellón sitúa a esta región como claro exponente de un mercado en alza, que tiene la ocasión de poner en marcha proyectos de autoconsumo fotovoltaico muy rentables.

Se podría por tanto concluir que, en realidad, más que una transición, estamos ante una revolución energética. Es el momento de la energía inteligente y de aprovechar todas las opciones disponibles para las empresas. El autoconsumo fotovoltaico es la primera etapa y una herramienta clave que permite de forma muy sencilla reducir el coste energético y la huella de CO2 de nuestra industria.

Íñigo Bertrand es consejero delegado de EDF Fenice.

EDF Fenice, Socio Energético Global® de grandes empresas, es un especialista en diseñar, construir y operar distintas soluciones energéticas en el entorno industrial, asumiendo el 100% de la inversión. Entre ellas, el autoconsumo fotovoltaico que proporciona a las empresas ahorros desde el primer día.