Ana Botín, presidenta del Banco Santander. Foto: Ricardo Rubio/Europa PressVALÈNCIA. A falta de un mes para que las sicavs rezagadas comuniquen su baja -las que previamente lo anunciaron- a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el número al cierre del pasado mes de mayo era de 518, según el último informe de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco). Se trata de casi un 46% menos respecto a las 954 que había en pie a 31 de diciembre de 2022. Y prácticamente un 85% por debajo del máximo histórico de las 2.854 del último día de 2015. Casi nada.
Un auténtico drama para la banca privada, tal y como titulaba este diario a finales de abril, dado que históricamente ha sido uno de sus principales 'caladeros'. De ahí que se vieran obligados a ofrecer otras alternativas a los tenedores de sicavs como llevárselas a otros países -principalmente Luxemburgo-, integrarlas en otros vehículos -como fondos-, crear sociedades de capital riesgo -que tanto están calando de un tiempo a esta parte-, montar sociedades de inversión libre... Todo para no asistir a una auténtica fuga de dinero ante la 'presión populista'.
A lo largo de los cinco primeros meses del presente ejercicio estas sociedades de inversión de capital variable, que recibieron la 'puntilla' a manos del Gobierno y sus socios 'podemitas' tras endurecer sus requisitos, han visto como se esfumaban 1.408 millones de euros para reducir la cifra hasta los 14.774 millones. O lo que es lo mismo: un 8,70% respecto al mismo periodo de 2022. Aquí el factor desencadenante no ha sido otro que el llamado 'efecto mercado'.
Pinchar aquí para ver la tabla completa. Fuente: Inverco
Ni que decir que la estampida de los accionistas -incluyendo 'mariachis'- ha sido espectacular, dado que entre enero y mayo de 2023 han desaparecido más de la quinta parte (28.460). De este modo el número se ha reducido notablemente hasta los 111.622... y los que todavía quedan por salir pitando en este mes de junio.
Sin embargo, Banco Santander mantiene su apuesta en la gestión de este tipo de vehículos financieros tan lícitos como los fondos de inversión, pese a que todavía a fecha de hoy algunos lo duden. La entidad presidida por Ana Botín sigue siendo la única en gestionar más de un centenar de sicavs frente a las 99 de Bankinter. Al cierre del mes pasado eran 134, lo que equivalía al 25,87% del total.
Y no solo eso sino que en cuestión de patrimonio el también llamado 'banco rojo' monopolizaba el 21,56% con 3.185 millones de euros. Pero la cifra alcanza unas mayores dimensiones en lo que al número de accionistas se refiere, por cuanto Banco Santander aglutina el 35,14% del total con 39.222, tal y como se observa en la tabla superior.
Conviene recordar que los requisitos se endurecieron tras la entrada en vigor de la Ley 11/2021 de 9 de julio. A saber: una inversión mínima de 2.500 euros -o 12.500 euros en el caso de una sicav por compartimentos- para contabilizarlas dentro del mínimo de cien participantes necesario para tributar al 1% en el Impuesto sobre Sociedades. Unas obligaciones que impactaron directamente sobre estos vehículos de inversión que no sean puramente colectivos, dado que los 'mariachis' han venido campando a sus anchas por las sicavs al 'inflar' el número de accionistas. De ahí que las que queden en pie -menos del medio centenar- serán en toda regla instituciones de inversión colectiva.
