Baraja espera cambiar la pasión por la resurrección

VALÈNCIA. El campeonato de liga llega a la jornada 28. El torneo llega a ese tramo en el que Luís Aragonés decía que se decidía absolutamente todo. Dicho de otro modo, llega la hora de la verdad. Para el Valencia lo hace por un doble motivo. El primero, ya está expuesto, tramo final del campeonato. Y el segundo es que las próximas 5 jornadas, el Valencia va a enfrentarse a rivales directos por la salvación. En virtud de los resultados que vayan consechando los del Pipo sabremos si trata de un vía crucis o si por el contrario es el camino hacia la ansiada resurrección del equipo en su lucha por huir de la quema.

Esta tarde tenemos la primera parada en Almería. Precisamente el mismo estadio en el que el primer proyecto Lim certificó una de sus tres participaciones en Champions en 3 años. Aquella tarde de 2015 con multitud de valencianistas en las gradas, un gol de Paco Alcácer sirvió para que el equipo se metiera en la máximo competición continental (en la previa) y para que el Almería -capitaneado en el campo por un tal Míguel Ángel Corona- se fuera a segunda división. Las cosas han cambiado tanto como para que los de Mestalla vayan ahora a ese mismo estadio para intentar eludir el descenso y el tal Corona sea el director técnico del peor Valencia de la historia.

La rueda de prensa de Baraja previa a los partidos siempre deja detalles interesantes. La de ayer puso el acento en algo inexistente de la mano de Meriton, la exigencia. Ayer el Pipo eludió justificaciones y puso el acento en que no cabían excusas a la hora de afrontar el partido de Almería: "No tenemos excusas, que seamos el Valencia no significa que no sepamos lo que nos jugamos en cada partido, el equipo tiene que tener exigencia y resultados, ser ambiciosos y mandar un mensaje de que la gente crea, queremos cambiar la situación y avanzar y mañana es un rival directo que nos lo va a poner difícil, no nos valen excusas, que si la hora, que si lunes... no me sirve, mañana confío en ver un buen Valencia, que quiera, que empuje y que sea competitivo". El partido es uno de esos que se califican de "siete puntos"; los tres que tú sumas, los tres que no suma el rival y se añade el del gol average (recordemos, empate a dos en Mestalla en la primera vuelta).

El pucelano intenta poner preventivamente el acento en la trascendencia de lo que se juega el grupo para evitar que el equipo entre al partido tan rematadamente mal como lo hizo ante el Rayo. Baraja intenta evitar el hándicap de un mal comienzo que les obligue a ir a remolque como ocurriera el lunes ante los vallecanos. El entrenador está avisado, veremos si los futbolistas han captado el mensaje o vuelven a pecar de incomparecencia competitiva en el inicio del encuentro.

Flota en el ambiente la idea de tener la puerta abierta a un posible cambio de dibujo al objeto de tener más llegada arriba, vistas las dificultades que el equipo tiene cara a la meta contraria cuando juega con un único punta, y la reacción en el tramo final ante los de Vallecas cuando Baraja retiró un pivote y pasó a jugar con dos delanteros al plantear un 4-4-2 sobre el terreno de juego. También existe la duda de la apuesta que pueda plantearse con un sólo delantero y de si esa plaza debe ocuparla Cavani o Hugo Duro. Al respecto del dibujo sobre el campo Baraja no aclaró ayer en rueda de prensa ninguna duda: "No me inquieta mucho, lo más importante en el fútbol, más allá del sistema, lo hacen bueno la actitud, la predisposición, el creer y el querer, nosotros estamos viendo los momentos del otro día, con 4-3-3 generamos ocasiones y luego con el cambio el equipo también tuvo una buena reacción, eso pasa porque el equipo empuje y lo crea".

La otra gran duda es la que platea el tobillo de Nico de González. El gallego ha entrado en convocatoria y mañana se decidirá si actúa o no de inicio, mientras Thierry cayó sorpresivamente de la lista que el club ofreció a última hora del sábado. Con lo cual el posible once para enfrentarse al Almería podría ser el formado por Mamardashvili en portería, Foulquier en la derecha, Diakhaby y Cenk como centrales y Gayà a la izquierda; Guillamón como pivote flanqueado por Nico o Yunus y André Almeida; y arriba Kluivert, Lino y Cavani.

El Almería, que ocupa la penúltima plaza de la clasificación, empieza a jugar finales y con la obligación de ganarlas si quiere lograr la permanencia. Dentro de estas citas, en las que son frente a rivales directos, no puede fallar porque lo que ‘esconde’ una posible victoria es que no suma el rival y el 'golaveraje', tan importante en este tipo de enfrentamientos.

Los andaluces, que han perdido su fortaleza en casa, donde sólo ha logrado dos victorias desde que se reanudara la competición tras el Mundial, necesitan recobrar esa fortaleza que hasta vencer al Barcelona le situaba como el cuarto equipo con más puntos conquistados como local.

El entrenador, Joan Francesc Ferrer 'Rubi', ve aliviado el panorama en cuanto al número de futbolistas inutilizables pues recupera a Iñigo Eguaras, que no pudo estar en Balaídos por sanción, así como al delantero portugués Dyego Sousa, que tampoco llegó a Vigo por molestias que parecen haber remitido y que, con el colombiano Luis Suárez como único delantero, la presencia del luso es un posible remedio.

Tanto El Bilal Touré como Sergio Akieme estarán en el dique seco para una cita en la que Samú Costa, Eguaras y César de la Hoz se juegan plaza en el once, sabida cuenta que Robertone y Gonzalo Melero pueden ser intocables.

El caso es que el Almería se juega mucho ante el Valencia, un rival que se le ha dado mal siempre, ya que en las seis ocasiones en las que jugaron como locales, todas en Primera División, nunca consiguieron los tres puntos, cosa que sí que ha hecho en Mestalla. En Almería, el balance habla de cuatro derrotas y dos empates.

Alineaciones probables:

UD Almería: Fernando; Chumi, Ely, Babic, Centelles; César de la Hoz; Pozo, Robertone, Melero; Baptistao y Luis Suárez.

Valencia CF: Mamardashvili; Foulquier, Diakhaby, Özkacar, Gayà; Guillamón, Nico o Musah, Almeida, Kluivert, Lino; y Cavani.

Árbitro: Sánchez Martínez (Comité Murciano).

Estadio: Power Horse Stadium.

Hora: 18.30 (desde las 17´30 en El Matx de 99.9 Plaza Radio).