CASTELLÓ. El regreso del Castellón a la competición tras el parón de Navidad pondrá a prueba el nivel de forma de sus jugadores después de un intenso final de 2021. Y es que llega el momento de saber cómo ha sentado la pausa a los futbolistas, tanto a los que acabaron exhaustos tras un mes repleto de partidos, como a los que cerraron el año en su mejor momento.
En esa segunda lista aparece Mario Barco, autor de tres goles en los cinco últimos choques ligueros que ha disputado el Castellón. El atacante navarro, que ha ido claramente a más después de un mal inicio de campeonato y que ya es máximo artillero del equipo, quiere asentarse como líder realizador de un conjunto que ha acusado la ausencia de un verdadero referente ofensivo durante buena parte del curso.
Y es que el ariete tuvo una aportación escasa en las primeras jornadas de Liga, en parte debido al frenazo que supuso su sanción de cuatro partidos tras ser expulsado ante el Linense. Aquel parón le obligó a empezar de cero en el equipo albinegro, hasta que en la jornada 10 se estrenó como goleador del equipo ante el Atlético Baleares.
Ese tanto desbloqueó al futbolista navarro, que empezó a ver puerta con facilidad hasta marcar tres tantos más, el último de chilena ante el Andorra.
La irrupción de Barco se produjo en pleno debate sobre el rendimiento de los delanteros del Castellón, que no acababan de aportar los goles esperados a la causa. Con sus tantos, el jugador de Estella desatascó al equipo en momentos decisivos, ayudando a los de Sergi Escobar a remontar en la tabla clasificatoria.
Además, Barco ha encontrado la confianza que necesitaba tras varios años de sinsabores en la segunda categoría del fútbol español, donde fueron menguando sus presencias en el terreno de juego, reduciendo así su contribución goleadora.
En esta segunda parte de la competición, el delantero navarro tratará de seguir cotizando al alza en un equipo que necesita de sus goles para aspirar al salto de categoría.