Barrachina lamenta la "gran pérdida" y el PP será "la única oposición útil" en la Diputación

CASTELLÓ. El presidente del PP de la provincia de Castellón, Miguel Barrachina, lamenta la "pérdida grande" que supone para los conservadores ceder la presidencia de la Diputación, símbolo del poder total que en otras épocas ejerció la formación a lo largo y ancho del territorio castellonense. 

Con los últimos resultados todavía pendientes y por tanto a falta de confirmación definitiva, Barrachina destacó en la noche de este domingo que los resultados señalan al PPCS como la "única oposición útil al PSOE", al que felicita por los resultados. Y este papel será, precisamente, el que ejercerán los populares en la corporación provincial. Así quedó claro en su sede del camí la Plana, en la que Barrachina conoció los resultados con su predecesor y actual presidente de la Diputación, Javier Moliner, y con quien sonaba como sucesor en caso de victoria popular, Vicent Sales. 

A pesar de la pérdida de votos (más de 14.000) respecto a las municipales de 2015, Barrachina destaca que el partido ha sumado "más de 15.000" sobre las autonómicas y "más de 18.000" sobre las nacionales de abril, algo que achaca a "la corrección hacia el voto útil". Con ello, ha vivido "una gran recuperación de voto en el último mes", lo que demuestra "la estructura y fortaleza territorial", incluso "en las peores circunstancias", de la formación azul en las comarcas castellonenses. 

Más alcaldías

Y es que Castellón sigue estando "entre las mejores provincias" españolas en cuanto a los resultados del PP, con "sonoras victorias", como las vividas en Onda y en Segorbe, municipios que recupera el partido conservador. Así, el popular sigue siendo, resalta Barrachina, "el partido más votado en más municipios y el que más concejales y alcaldías tiene" en las comarcas castellonenses.

A pesar de ello, los populares pierden el último gran reducto de poder que les quedaba, algo que, lamentan, se ha producido por la pérdida "de miles de votos" que no tienen representación en la Diputación al optar por otras formaciones conservadoras, como Vox, que en su caso no ha entrado en el palacio de la Plaza de las Aulas, o Ciudadanos, que mantiene los dos diputados.