CASTELLÓ. El presidente del Partido Popular de la provincia de Castellón y candidato a les Corts, Miguel Barrachina, ha asegurado que “si Isabel Bonig gobierna en la Comunitat Valenciana después del 28 de abril, cada año más de 6.000 familias castellonenses podrán dejar de pagar el impuesto de sucesiones y donaciones”.
El líder del PPCS ha señalado que “como ya hacen en la comunidad de Madrid y pronto en Andalucía, las entregas que se hacen con motivo de la defunción de un familiar, pero también voluntariamente dentro de las familias, dejarán de estar doblemente grabadas por los impuestos”.
En este sentido, Barrachina ha asegurado que la desaparición del impuesto de sucesiones y de donaciones forma pare, junto a la eliminación del impuesto de patrimonio y la bajada del impuesto de la renta, "esa gran revolución fiscal que necesita España, la Comunitat Valenciana y Castellón para seguir creando empleo, generar riqueza y que sea la mejor garantía para las pensiones”.
De esta manera, el candidato del PPCS a les Corts ha asegurado que “esta ambiciosa revolución fiscal presentada por Isabel Bonig tiene como objetivo reactivar las economías domésticas, la creación de empleo y el consumo”.
Así, entre las medidas fiscales del Partido Popular para la Comunitat Valenciana se halla la rebaja del 7% del tramo autonómico del IRPF para los valencianos con ingresos anuales inferiores a los 35.000 euros al año, reducir el IRPF a las familias que tengan o adopten un hijo, además, la Comunitat Valenciana dejará de tener el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales más alto de España para favorecer la compra y adquisición de una vivienda.
En la misma línea, el presidente nacional, Pablo Casado también ha anunciado rebaja el tipo del IRPF por debajo del 40% y el impuesto de Sociedades por debajo del 20% para elevar la competitividad de la economía.