VALÈNCIA. La Vicepresidencia y Conselleria de Cultura y Deporte, liderada por Vicente Barrera (Vox), ha decidido cesar a Abel Guarinos, hasta ahora director general del Institut Valencià de Cultura (IVC). La noticia llega apenas unos días después de que se propusiera a los nuevos directores adjuntos del organismo cultural, encargados de las áreas de Audiovisual, Artes Escénicas y Música, tras el cese de los tres anteriores responsables. Con el cese del segundo escalón y, ahora, del director general se confirma el cambio total en la estructura del IVC, ceses que, especifican desde Cultura, se justifican en la voluntad de iniciar una "nueva etapa" tras su llegada al gobierno.
El cese ha sido acordado durante la reunión del Consejo de Dirección del IVC celebrada este viernes, una salida que será efectiva en un plazo de quince días, tal y como ha informado en un comunicado. Por su parte, la secretaria autonómica de Cultura y Deporte, Paula Añó, ha explicado que este relevo se produce por la voluntad de “iniciar una nueva etapa en la gestión de este organismo dependiente de la Vicepresidencia Primera y Conselleria de Cultura y Deporte” y ha agradecido “el trabajo realizado por Guarinos al frente del IVC desde el inicio de la actual legislatura y hasta este momento”.
El gestor, que llegó a la institución en 2016, asumió la transición del entonces CulturArts, siendo uno de los primeros grandes cambios con la llegada del gobierno del Botànic, junto al nombramiento de Jose Luis Pérez Pont como gerente del Consorci de Museus, quien también fue cesado hace meses. Guarinos, en realidad, ascendió en el ente, ya que era el responsable del Circuit Teatral Valencià. Antes de ser el máximo responsable del IVC, fue director del Mostra Internacional de Mim de Sueca durante 25 años. Tras su nombramiento en 2016, en abril de 2021 la Conselleria de Cultura, entonces comandada por Vicent Marzà (Compromís), le renovó por cinco años más, por lo que su contrato tenía vigencia hasta 2026.
Tras el polémico cese de Pérez Pont, al que Cultura acusó de "irregularidades y mala praxis", y de los directores adjuntos, a los que Barrera acusó de politizar la programación, Cultura ha querido suavizar la salida de Guarinos con un comunicado en el que subrayan en distintas ocasiones la que habría sido una salida más amable. “De hecho hasta la extinción de su contrato continúa ejerciendo sus funciones con total normalidad, como se pone de manifiesto, por ejemplo, en su presencia acompañándome a la representación de ‘Les Troianes. Fucking nowhere en el Teatre Rialto de Valéncia ayer jueves, 15 de febrero”, recalca Añó.
Por su parte, Abel Guarinos apunta, según se refleja en el comunicado remitido por Cultura, que siempre ha sido su intención “no perpetuarse al frente del IVC, sino facilitar el relevo al frente de la dirección general de este organismo si así se considera”, teniendo en cuenta, además, “la reciente incorporación de nuevos responsables al frente de las direcciones adjuntas”. En este sentido, ha trasladado su vocación por “tender puentes en todo momento entre el propio IVC, los sectores profesionales y amateurs de la cultura, la nueva Conselleria y la ciudadanía, con el fin de que no perdiesen un ápice de regularidad y de calidad las actividades programadas y para que los implicados en las diferentes disciplinas pudiesen seguir sus trabajos con normalidad”.
Nuevo proceso de selección
Tras la notificación del cese producida hoy se abrirá el proceso de selección abierto para elegir al nuevo responsable, siguiendo el modelo utilizado en el caso de la cobertura de los titulares de las direcciones adjuntas de Artes Escénicas, de Audiovisuales y Cinematografía y de Música y Cultura Popular. Este procedimiento se iniciará con la aprobación de las bases que regirán el concurso y del tribunal que evaluará a los candidatos, que serán publicadas en el DOGV. Así, las personas candidatas deberán estar en posesión de una titulación universitaria de grado o equivalente y acreditar experiencia en niveles de responsabilidad en el ámbito cultural, entre otros requisitos.
Además, tendrán que adjuntar un proyecto en el que se desarrolle los objetivos propuestos; líneas de actuación; y programación de actividades propuestas, entre otros aspectos, así como la coordinación con el resto del sector público cultural y el fomento de la investigación, la creación y la formación artísticas, así como todas aquellas cuestiones que se consideren oportunas en relación con el puesto a desempeñar.
Con la inminente salida Guarinos se renueva por completo el liderazgo del IVC, un cambio que comenzó hace meses con el anuncio del nuevo equipo de gobierno de su intención de cesar a los tres directores adjuntos: Marga Landete, Roberto García y Francesc Felipe. La razón del cese la explicó el propio vicepresidente primero y conseller de Cultura, Vicente Barrera, durante una entrevista con este diario: “Si usted ve la programación del IVC, mucha de ella ha sido politizada durante todos estos años. No creemos que sea justo, lógico ni asumible que con el dinero de todos se haga política y se intente colonizar conciencias. Nosotros creemos que la cultura, cuando además está pagada con dinero público, no tiene que ser un medio político. Y esto es lo que se ha hecho desde estas tres direcciones artísticas o hemos entendido que se ha hecho. Queremos ir hacia una cultura blanca, donde no sea un arma de colonización de conciencias y de adoctrinamiento político”.
No fue hasta el inicio de 2024 cuando se puso en marcha el proceso de selección de los nuevos directores adjuntos, un proceso que dio más de una noticia, entre ellas la recuperación de la relación entre la Generalitat y la Real Acadèmia de Cultura Valenciana (RACV), una de las entidades encargadas de proponer a miembros del comité de selección, así como unas nuevas bases en las que se eliminaba la baremación de entrevista y proyecto. Previsiblemente ese sistema se mantendrá con el nuevo proceso de selección para elegir al director general. Por lo que respecta a los adjuntos, ya hay sustitutos. Fue el pasado miércoles cuando se constituyó el comité de valoración que el mismo viernes elevaba su propuesta: Joan Cerveró para la dirección adjunta de Música y Cultura Popular Valenciana; María José Mora para la dirección adjunta de Artes Escénicas y a Maria Fuster para la dirección adjunta de Audiovisuales y Cinematografía.