CASTELLÓ. Las obras para la reparación del muelle transversal exterior del Puerto de Castellón podrán empezar próximamente. La Autoridad Portuaria de Castellón ha adjudicado el contrato para la actuación por más de 8,8 millones de euros a la Unión Temporal de Empresas (UTE) conformada por la castellonense Becsa -del grupo Simetría- y Acciona, que ha superado a otras cuatro ofertas recibidas por la entidad que gesitona PortCastelló.
Diez compañías, casi todas agrupadas en varias uniones temporales (UTE), habían concurrido a la licitación abierta por la Autoridad Portuaria por un presupuesto base de 11,8 millones al objeto de adjudicar las obras de reforma de la infraestructura, cuyo mal estado le había restado operatividad en los últimos años. El mencionado muelle sufre un deterioro importante, especialmente en la franja sumergida bajo el agua, según revelaron los análisis técnicos realizados hace varios años sobre esta instalación que en su momento fue el frente portuario al mar del recinto castellonense.
En total, se habían presentado cinco ofertas para pujar por el contrato: el grupo FCC, y las UTE entre Ferrovial y Pavasal; la Sociedad Anónima de Trabajos y Obras (SATO) y su grupo OHLA junto con la castellonense Gimecons -del Grupo Gimeno-; Acciona junto con Becsa; y por otro lado Vías y Construcciones -filial de Dragados- con Sitesur. A la postre la UTE Acciona - Becsa ha resultado adjudicataria.
Según los informes técnicos, la oferta correspondiente a las firmas adjudicatarias ha obtenido una puntuación de 97,25 puntos, habiendo sido la mejor valorada por haber hecho la mayor rebaja presupuestaria hasta los 8,8 millones de euros. También ha sido la mejor valorada en la parte técnica. Hay que recordar que el el precio de salida a concurso aumentó considerablemente debido a la subida del coste de materiales y la inflación.
Así pues, la reparación ya podrá llevarse a cabo, dado que también se ha adjudicado ya en otro procedimiento la asistencia técnica a la dirección de obra, supervisión ambiental y coordinación de seguridad y salud, en el control de la ejecución de estas obras. Unas obras que, hay que recordar, constarán de diferentes actuaciones, que la o las compañias adjudicatarias del contrato deberán ejecutar en un plazo no superior a un año sin prórroga posible.
Actualmente, el muelle presenta "numerosas patologías", según explican los pliegos del concurso en base a las conclusiones del plan de inspecciones y mantenimiento realizado en 2019. Por ejemplo, corrosión de los noráis, desperfectos en el pavimento, pérdida parcial de elementos de protección y posición modificada de algunas defensas, deficiencias en los bastidores, huecos en las pantallas de hormigón armado, efloresencias, etcétera. Incluso se urge a actuar en una de las losas de hormigón "debido a su alto grado de degradación producido" por desprendimientos y corrosión.
Por este motivo, la Autoridad Portuaria fijó "la necesidad de intervenir en el mismo para devolverle el 100% de la funcionalidad y reconstruir el muelle". Por un lado, se demolerán las losas existentes y la parte superior del muro pantalla y la zanja para pluviales, para poder retirar el material de relleno existente. Y a continuación, se ejecutarán los nuevos pilotes en el interior de los macizos mediante perforación, se colocará la armadura y se hormigonará.
"La importancia del Muelle Transversal Exterior en el Puerto de Castellón, sus dimensiones y la tipología estructural hacen que las tareas de mantenimiento condicionen notablemente su diseño", explica el documento, por lo que se ha intentado diseñar "una estructura con la mínima exposición ambiental, sencilla y fácil de inspeccionar".
Hay que recordar que la construcción de este muelle comenzó en 1983 por 350 millones de pesetas con el objetivo de atraer tráfico de graneles sólidos. Las obras concluyeron en 1988 y con ello el muelle se convirtió en el mayor del puerto de Castellón con una línea de atraque de 235 metros y un calado de 10 metros. En el año 1996 se impulsa el proyecto de prolongación del muelle, que posteriormente quedó integrado en el interior del recinto tras la construcción del Muelle de la Cerámica y el del Centenario, además de la dársena sur.