VALÈNCIA. La diputada valenciana del PP Belén Hoyo rompió este jueves su silencio en el programa Sociedad Valenciana de Plaza Radio dirigido por Juanma Doménech sobre la crisis de la formación popular que ha tenido como consecuencia la convocatoria de un congreso extraordinario al que el todavía líder, Pablo Casado, no se presentará y para el que el gran favorito es el gallego Alberto Núñez Feijóo.
La parlamentaria se situó en el centro de los focos el lunes 21 de febrero durante la maratoniana reunión -siete horas- de la dirección del PP de la que formaba parte como presidenta del Comité Electoral. Así, Hoyo fue la dirigente que solicitó a Casado la dimisión del secretario general, Teodoro García Egea, al considerar que era el único camino posible para que el presidente pudiera sortear la crisis abierta con el enfrentamiento público con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Al no ser aceptada su propuesta, la diputada dimitió de su cargo en la dirección: en las siguientes horas, se produjo un abandono en cascada de otros miembros de la cúpula orgánica y parlamentaria del partido, desatándose la recta final de la crisis que acabó con la propia dimisión de García Egea y la convocatoria del congreso extraordinario.
Sobre esta situación le preguntó Doménech en Plaza Radio, en concreto sobre el momento del comité en el planteó la salida del secretario general. "A Pablo Casado siempre le he dicho lo que pensaba, no solo ese lunes del comité. Creo que la forma de ser más leal es decir la verdad y es lo que hice", señaló Hoyo, que insistió en que el partido había entrado en ese momento en "una situación de 'shock'" pero que, a su juicio, había "salido" con "la mirada puesta en el futuro".
Respecto a los motivos por los que Hoyo pidió la dimisión de García Egea, la diputada señaló que durante el fin de semana había escuchado a "mucha gente, especialmente de las bases". "Había preocupación por la situación y había que salir cuanto antes por no era buena para nosotros ni para España. Pensé que esa era la mejor opción", recalcó.
Preguntada por si alguien se ha enfadado por su intervención o se le ha tachado de desleal, la parlamentaria aseguró desconocerlo. "No soy sospechosa de no haber creído en el proyecto de Casado desde el minuto cero. Le apoyé en el congreso porque pensé que era la mejor opción para el PP. Es una buenísima personal y un gran político, pero el lunes pasado la situación era insostenible, porque el proyecto había roto los lazos con la calle, los votantes y con el propio partido. A lo largo del fin de semana todas las voces daban un mensaje claro y pensé que tenía que trasladarlo en el comité", explicó.
Sobre si su posición en el órgano de dirección del PP puede perjudicarla ahora que soplan vientos de cambio, Hoyo insistió en que el objetivo de su intervención era que las cosas "se arreglaran y tomáramos un nuevo camino". "Independientemente de que me pudiera perjudicar o no, sentí que tenía que decirlo. La semana pasada no quise intervenir en ningún medio de comunicación porque lo que se debate en el seno de los órganos del partido debe quedarse ahí. Ahora tenemos que ponernos a hablar ya del futuro", zanjó, para respaldar además el protagonismo adquirido por el también valenciano Esteban González Pons en los últimos días como presidente del Comité Organizador del Congreso (COC), quien realizó unas declaraciones este jueves en las que ponía distancia con Vox. "Esteban es la persona que más claro habla en el PP", subrayó Hoyo.