VALÈNCIA. El exgerente de Imelsa Marcos Benavent ha ofrecido este jueves, en el juicio de los zombis de Imelsa y Ciegsa, una nueva versión de los audios que dieron origen a la macrocausa de Taula y en los que se sustentan una parte importante de las pruebas. Se trata de las grabaciones que la dirigente de Esquerra Unida y actual consellera Rosa Pérez llevó a la Fiscalía en 2014 y desencadenaron la primera parte de la investigación de Taula. En ellos constaban diez horas de grabaciones que había realizado Benavent a cargos del PP y en las que aparecían comisiones a cambio de adjudicaciones públicas a empresas, cantidades de billetes que se contaban, reparto de dinero y financiación irregular del partido.
La estrategia en este juicio por parte de los principales acusados consiste en anularlas con una pericial que concluye que los documentos almacenados con las grabaciones en los dos pendrives de Rosa Pérez y del exsuegro de Benavent Mariano López no provienen del ordenador de este último.
El que fuera gerente de Imelsa ha relatado que, en marzo de 2009, su exsuegro les donó a él y a su mujer una casa (cuando aún estaban casados). En diciembre de este año se separaron. "Después de eso, todo se quedó allí y nunca pude recuperarlo. No me dejaron volver a por nada. Nunca autoricé a mi exmujer ni a mi exsuegro ni a la señora Rosa Pérez para que usaran ese material por ninguna vía", ha afirmado. "Mariano López me sustrajo las grabaciones y las utilizaron para rédito político antes de elecciones", ha añadido.
Benavent ha remarcado que conoce de la existencia de los dos pendrive y del disco duro aportados al juzgado con los audios. "El ordenador era de mi mujer y lo utilizábamos para descargar películas. Los pendrive no sé de dónde salen", ha indicado.
El exgerente de Imelsa también ha salvado a Alfonso Rus durante el juicio de esta pieza de los zombis de Imelsa y Ciegsa, centrada en empleados de estas empresas públicas que cobraban pero no acudían a su lugar de trabajo o que realizaban labores que no correspondían a su puesto.
"No me ordenó que contratara a nadie. Y que yo sepa yo no he contratado a nadie por interés propio o del PP", ha respondido a preguntas de las defensas de los acusados y a la suya propia. En este sentido, y cuestionado sobre si ha recibido indicaciones para señalar a Rus, ha asegurado que "sí". "Por mi exabogado, que estaba en contacto permanente con la Fiscalía Anticorrupción", ha dicho. Cabe recordar que Benavent cambió de letrado en 2021 y, por tanto, de estrategia judicial, dejando de colaborar con la justicia como había hecho hasta ese momento.
El exgerente de Imelsa ha iniciado su declaración pidiendo "perdón por todo el daño causado" con sus acusaciones y la justificado la selección de trabajadores en la empresa pública en su currículum y su perfil.
Benavent ha destacado que no era su función supervisar el trabajo de los asesores, que nunca ha habido sistema de fichaje y que nunca se dijo por parte de nadie "que hubiera irregularidades en la contratación".
Preguntado por uno de los considerados zombis –un jugador del Olímpic que ayer declaró que cobraba de Imelsa mientras jugaba en el club–, ha señalado que firmó él su contrato y que le hicieron llegar el currículum o el presidente comarcal o el de Ontinyent. "Era experto en materia deportiva y encajaba su perfil", ha dicho.
Benavent ha explicado que los puestos de asesores ya estaban asignados con anterioridad a cada partido y que se cubrían con las propuestas que les llegaban.
La Audiencia Provincial expone las trampas del partido para financiar las campañas de 2007 y 2011. En esta última no se ha podido demostrar el origen de los fondos