CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Benicàssim ha aprobado el proyecto técnico de la construcción de un vial de conexión entre la calle Pierre Merchain y la rotonda de la avenida Mohíno y que dará continuidad a la prolongación de la CV-149.
Como ha comentado la alcaldesa, Susana Marqués, “la apertura de la nueva conexión entre Benicàssim y Castellón tuvo lugar el pasado mes de noviembre, un primer paso de un proyecto que contribuye a vertebrar el municipio y a mejorar la seguridad tanto en la zona sur como en urbanizaciones. La prolongación de la CV-149 y el futuro desarrollo de este vial por toda la avenida Ferrocarril hasta el casco urbano del municipio forma parte de los importantes proyectos para el desarrollo de Benicàssim, la mejor y el bienestar de sus vecinos”.
Así, tras la apertura durante el pasado ejercicio de la prolongación de la autovía, desde el consistorio continúan con el objetivo de seguir desarrollando este vial que conecte la CV-149 hasta el núcleo urbano del municipio. Tras la aprobación del proyecto durante esta semana, la próxima actuación prevista es la remodelación de la avenida Ferrocarril entre la calle Pierre Merchain y la nueva rotonda situada en la avenida Mohíno. El concejal de Urbanismo y Movilidad, Carlos Díaz, ha explicado que “con un presupuesto de entorno a 290.000 euros, una longitud de 450 metros y un plazo de ejecución de dos meses, la actuación contempla un nuevo trazado del carril bici y la creación de una nueva rotonda para evitar los giros a izquierdas, facilitando la movilidad y controlando la velocidad”. El proyecto también contempla la creación de una nueva zona peatonal entre la calle Mare de Déu del Lledó hasta la calle Santa Elena. La previsión es ejecutar el proyecto durante el último trimestre de este año.
Desde el equipo de gobierno recuerdan que la prolongación de la CV-149, con una extensión de 620 metros, cuatro carriles (dos por sentido) y un carril bici, fue una de las inversiones que se acordaron como prioritarias por todos los grupos políticos de la corporación municipal, en atención a las demandas planteadas por los ciudadanos. Asimismo, las obras destacaron por su apuesta por la sostenibilidad ya que permitió a Benicàssim ampliar su huella verde al reducir 297 toneladas de CO2; dato que se extrajo del estudio realizado por la empresa adjudicataria en cuanto a la disminución de la huella de carbono, comparando las emisiones producidas entre la solución que ejecutó el Ayuntamiento, mediante la reutilización de áridos existentes, y los métodos tradicionales. Esta acción es un paso más en la estrategia para alcanzar los objetivos a los que se comprometió el consistorio al adherirse a la Red de Entidades Locales para la Agenda 2030 y en el cumplimiento de Objetivos de Desarrollo Sostenible.