VILA-REAL. La gestión del equipo de gobierno de Vila-real ha permitido el endeudamiento de las arcas municipales de un 74% en 2011 a un 60% en la actualidad. Así lo ha explicado el alcalde, José Benlloch, que ha dado a conocer la liquidación del presupuesto de 2018, que ha permitido obtener 8,2 millones de remanentes, según han informado este viernes fuentes municipales a través de un comunicado.
Benlloch ha señalado en su habitual comparecencia de los viernes que “cuando acaba el año se hacen cuentas y miramos lo que se ha gastado y lo que no”, explica el alcalde, quien recuerda que “el presupuesto anterior se aprobó a mitad de año y, tras su entrada en vigor, solo funcionó unos meses, por lo que quedaron algunos proyectos en el tintero. Por lo tanto, no sobra nada, simplemente son cantidades que se deben reasignar para poder llevar adelante estas propuestas en 2019”, indica.
El mandatario municipal ha señalado que tras la liquidación definitiva, lo primero que se debe hacer es descontar de estos 8,2 millones la cantidad correspondiente a gastos y servicios que se han prestado a finales de 2018 y que, por la burocracia y el procedimiento que sigue la aprobación de facturas, todavía no se han podido abonar. A este apartado se destinarán 2,2 millones de los 8,2, que irán directamente a los proveedores.
No obstante, Benlloch ha señalado que “también ha habido expedientes que no hemos tenido tiempo de ejecutar por haber aprobado tarde el presupuesto, debido a la herencia urbanística del PP, que nos llevó a pagar, solo en 2018 unos 9,4 millones en sentencias y empastres”. Entre estos proyectos se encuentran la adecuación de la rotonda del Cedre, de la avenida de Alemania con Sant Manuel, el tramo de acera de la avenida de Castellón junto a la rotonda del hada, la apertura de las calles de Herarbo e, incluso, algunos pagos de expropiaciones de la ronda Suroeste a aquellos propietarios que en su día no aceptaron lo que se les ofrecía y acudieron a los tribunales, entre otros.
Según explica, “hay una lista muy extensa de expedientes que no se pudieron ejecutar en el ejercicio anterior y que pasan a este. Por lo tanto, hemos tenido que hacer una reserva y, descontando el importe al que asciende este listado, nos quedan 3,8 millones”, afirma.
De estos 3,8 millones, se reservan 300.000 euros, que “no se tocarán hasta finales de año, a la espera de que el nuevo Gobierno aclare si debe ser para pagar deuda a los bancos o los podemos invertir en cosas necesarias para la ciudad”.
De este modo, quedan 3,5 millones disponibles. “Hemos reservado 1,5 millones para financiar la primera fase de los proyectos de mejora de los polígonos industriales del Ivace, que especifica que son los ayuntamientos quienes deben adelantar el dinero. Así, no habrá que pedir ningún préstamo y no endeudamos más a la ciudad”, asegura Benlloch.
Los dos millones restantes se destinarán a gasto corriente y a ajustar partidas, ya que “las concejalías suelen tener el presupuesto siempre muy ajustado”. Además, adelanta que entre las ideas que tienen para estos dos millones están retornar el IBI a los agricultores o crear el albergue de transeúntes de Cáritas. “Cuando entramos por primera vez al gobierno en 2011, encontramos un Ayuntamiento endeudado hasta el punto de casi ser intervenido”, apunta, “gracias a la buena gestión de este equipo, hemos reducido los valores en 14 puntos y podemos estar tranquilos, porque además de reducir el endeudamiento hemos multiplicado por 10 las infraestructuras deportivas, las ayudas a entidades sociales y hemos dado solución a muchos de los empastres que nos dejaron”, sentencia el alcalde.