Encuentro telemático del alcalde de Vila-real, José Benlloch, con los directores de centros educativos de la ciudad.VILA-REAL. Ayudar económicamente, directa o indirectamente, a los centros educativos concertados con dificultades para asegurar la vuelta a las aulas, contribuir a reforzar la limpieza y la higiene de los establecimientos de enseñanza, redoblar la seguridad en los accesos a los colegios e institutos o crear una bolsa de trabajo para dotar a los centros de más personal auxiliar de conserjería. Estas y otras medidas componen parte del plan de Vuelta al Cole que ha presentado este viernes el alcalde de Vila-real, José Benlloch, quien subraya que este inicio de curso vendrá marcado por la incertidumbre que acompaña al impacto de la pandemia y su posible afección al normal desarrollo de las actividades cotidianas.
Tras reunirse en días pasados con los directores de los treinta centros educativos que hay en la ciudad, Benlloch ha resumido en rueda de prensa que las demandas e inquietudes se centran en cinco apartados, que van desde los problemas de espacio que tienen los establecimientos ante la necesidad de mantener la distancia social; la necesidad de reforzar la figura del conserje; la falta de recursos de los propios centros para adaptarse a las exigencias que acompañan las medidas preventivas; asegurar la limpieza e higiene; y un mayor control policial de unos accesos que deben ampliarse para evitar aglomeraciones.
Benlloch, quien ha recordado que la competencia educativa no compete a los ayuntamientos, sí ha puntualizado que corresponde al ámbito municipal asegurar el mantenimiento de los centros y la escolarización de los alumnos. En este contexto, el alcalde de Vila-real ha señalado su intención "de eludir el debate político y centrarnos en un regreso a las aulas envuelto a una incertidumbre absoluta".
El alcalde, durante su comparecencia ante los medios, ha dado cuenta de la preocupación que le han hecho llegar algunos directores de centros educativos concertados de la ciudad en lo que concierne a la escasez de recursos económicos, necesarios para adaptar sus establecimientos a la nueva normalidad. Tras subrayar que "es una injusticia" que la educación concertada y sus alumnos no reciban ayudas en estos momentos frente a la covid, Benlloch, después de indicar que espera que se abra una reflexión en este sentido, se ha comprometido a subvencionarles, bien a través de un adelanto con cargo al presupuesto del año que viene, bien cualquier fórmula que pueda darse -como es facilitar gestiones con entidades financieras- con el fin de que estos centros puedan afrontar los gastos ocasionados por la pandemia y asegurar la vuelta de sus alumnos en las mejores condiciones posibles, según ha avanzado el dirigente socialista, precisamente, pocos minutos antes de conocerse, este viernes, la aprobación, por parte de Generalitat, de una partida de 26,3 millones para ayudar a los centros concertados.
En cuanto a las necesidades de espacio que acompañan a la implantación de la distancia social en los centros, el alcalde ha indicado la imposibilidad de habilitar superficies en los edificios municipales para crear zonas y cederlas a los colegios e institutos, ya que estos inmuebles del Ayuntamiento ya están siendo ocupados por diferentes servicios. "Tenemos que eludir la demagogia", manifestó en referencia directa a las demandas expuestas desde las filas de Compromís.
Otro de los apartados claves en este nuevo escenario marcado por la pandemia es, como ha indicado este viernes el alcalde, la revalorización de la figura del conserje. Benlloch avanzó su intención de crear una bolsa de trabajo de auxiliares de conserjería, bajo el paraguas municipal, que permita asistir a los centros para el cumplimiento de las nuevas normativas.
Así, el alcalde quiere recurrir al nuevo programa Avalem Joves +, anunciado recientemente por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para contratar a nuevos conserjes, con contratos anuales e indicado para jóvenes menores de 30 años o mayores de esta edad a los que les haya afectado la actual crisis sanitaria.
En lo que concierne a la limpieza e higiene, Benlloch ha anunciado que estudiará la posibilidad de ampliar el contrato que mantiene con la actual concesionaria y que en su redacción, previa a la crisis sanitaria, no tenía en cuenta los efectos de la covid-19.
Y en el apartado de los accesos en horas punta a los centros educativos, el alcalde recordó que ya se viene contando con la participación de la Policía Local y aunque reconoció la necesidad de ampliar estos accesos, también admitió la corta plantilla de agentes con las que cuenta el Ayuntamiento, que ha visto cómo solo en este año ha registrado hasta once bajas por jubilación.
Vila-real cuenta actualmente con treinta centros, que se distribuyen de la siguiente manera: once colegios públicos (diez de infantil y primaria, más el Centro de Educación Especial La Panderola); cuatro colegios concertados; 3 institutos de Enseñanza Secundaria y uno concertado; ocho escuelas infantiles, de las que 7 son privadas más El Solet), el centro de Educación de Adultos y la Escuela Oficial de Idiomas, que hoy se ubica de manera provisional en el IES Tárrega.
Sobre la reclamación de una reunión con el conseller de Educación, Vicent Marzà, que no llega, el alcalde de Vila-real señaló que existen numerosos asuntos pendientes de capital importancia para la ciudad, por lo que no ve necesario intermediación alguna, ni por parte del propio presidente de la Generalitat y compañero en las filas socialistas, Ximo Puig, ni por parte de los directores territoriales.
Benlloch, quien lamentó que el conseller no haya accedido a reunirse con él para activar estos proyectos, señaló como prioritarios asuntos como la posibilidad de crear un cuarto instituto en la localidad en un contexto educativo en el que se quiere dar mayor peso a la Formación Profesional. Otro de los asuntos que el alcalde prevé exponer a Marzà es la necesidad de fijar una ubicación a la Escuela Oficial de Idioma o las obras pendientes enmarcadas en el Pla Edificant que afectan al Concepción Arenal, el gimnasio del Pasqual Nácher, la adecuación de la mitad del edificio de La Panderola pensado para la ampliación del Colegio Especial, el Centro de Tecnificación Deportiva, o las reformas en el colegio José Soriano y el Carlos Sarthou, entre otras actuaciones.
En este sentido, el alcalde recordó las obras de urgencias que hubo que acometer hace un año para paliar las graves deficiencias surgidas en el colegio Escultor Ortells, por la aparición de aluminosis. "Tenemos numerosos temas pendientes que, por su envargadura e importancia para la ciudad, requieren de una reunión a alto nivel con el conseller, de ahí mi insistencia", explica Benlloch.
