Local de Big Twins en una imagen de archivo. Foto: BTALICANTE. La mayoría de negocios, sobre todo en el sector de la hostelería, dan el paso de abrir la línea de delivery (bien directamente, bien a través de alguna de las más conocidas plataformas que se dedican a ello, como Glovo) cuando se han consolidado como restaurante físico. Pero también hay casos, los menos, en los que sucede al revés. Es el ejemplo de la hoy archiconocida cadena de hamburgueserías alicantina Big Twins. Y no porque el negocio naciera como dark kitchen que se reconvierte, sino porque las circunstancias obligaban a ello. Y a pesar de nacer como delivery, hoy triunfa como restaurante físico.
Big Twins es el sueño hecho realidad de tres hermanos, Agustín, Fernando y Nacho, fans de los streamers gastronómicos que de repente, en 2020, se encontraron (como toda España) encerrados en casa y sin trabajo al que acudir. Uno de ellos acababa de volver de Estados Unidos, donde era montador de pladur. Otro trabajaba como repartidor en Fedex. Y el tercero era camarero en un local de copas. Tras pasar semanas viendo este tipo de contenido en internet, pensaron: "¿Por qué no lo hacemos nosotros?". Dicho y hecho, alquilaron un local en pleno barrio de Benalúa, en la calle San Agatángelo, y se embarcaron ellos mismos en la reforma.
Big Twins, cuyo logo puede llevar a error porque los hermanos son tres y no dos, abrió sus puertas en junio de 2020. Obviamente, nadie podía sentarse a sus mesas, así que nacieron forzados como delivery puro. Entonces trabajaban con varias plataformas (en alguna de ellas incluso han sido galardonados como mejor restaurante de Alicante), pero actualmente han firmado un contrato en exclusiva con Glovo, tras constatar que era la que mejoes tiempos de reparto y experiencia cliente ofrecía. En plena pandemia, sin poder atender a gente en su local, estos tres emprendedores (que montaron el negocio con apenas 10.000 euros de su bolsillo) se convirtieron en los pioneros en España de la smash burger: un tipo de hamburguesa creada en Estados Unidos que se cocina aplastando la bola de carne contra la plancha (de ahí su nombre).
"No éramos conscientes de en qué se iba a convertir", confiesan. "Simplemente era algo que nos gustaba, nos interesaba, y pensamos que podíamos hacerlo bien". Hoy hay una veintena de 'especialistas' en la smash burger en nuestro país, pero entonces ellos eran los únicos. "No hacemos hamburguesas gourmet, en realidad es todo lo contrario, lo más americano que te puedas imaginar". Los aficionados a este tipo de comida lo saben y lo premian, y Big Twins no solo se ha posicionado entre los streamers especializados, sino que ha pasado de un local abierto con 10.000 euros y un do it yourself de cabo a rabo, a contar con seis restaurantes, tres propios y tres franquiciados, donde ya emplean a más de 40 personas.
En Alicante, Big Twins cuenta con tres locales propios: en Benalúa, el original, que ahora está de reformas (aunque sigue funcionando como delivery, recordando los viejos tiempos), en la calle Tucumán, junto a la Diputación (donde han ocupado el local de una antigua cafetería), y en la playa de San Juan. Además, han franquiciado su rótulo en Elche, Murcia, y Córdoba. Antes 'jugaban' a cambiar la carta cada cierto tiempo, pero ahora se encuentran cómodos con una base estable, la posibilidad de elegir una o dos carnes y jugar con toppings y salsas. Aunque "cada local tiene su propia hamburguesa exclusiva, para diferenciarlos. Pero nos gusta una carta corta y clara".
Pero Big Twins tiene pensado seguir creciendo: en estos momentos, ultima nuevas aperturas de locales propios en Valencia y Madrid, y tiene bastante avanzado abrir con franquiciados en Cartagena y también en Valencia. "Obviamente cuidamos mucho la marca, así que tenemos un filtro para franquiciar, y nos guiamos por el manual de marca que elaboramos con ayuda de una consultora externa", explican. "Tenemos cientos de contactos con interesados, pero hay que ser muy cuidadoso, no solo con el aspecto económico, sino también con el perfil del propio franquiciado, que encaje en nuestra filosofía". De momento, esta filosofía les ha valido que su restaurante de Murcia sea el mejor valorado en las reseñas de Google (4,8 estrellas), otro aspecto que cuidan especialmente, dado que cada vez pesan más en las decisiones de los clientes.
Sobre sus inicios como restaurante de 'comida para llevar' forzosa, consideran que les ayudó el que "aunque el delivery ya estaba implantado, con la pandemia explotó, y gente que nunca se habría planteado trabajar con este canal comenzó a hacerlo". Así que "aún encerrados, seguimos creciendo en esos meses" en que la hostelería estaba en la cuerda floja, con reaperturas, limitaciones de aforo y horario, nuevos cierres... "Mucha gente no entiende que el delivery no es solo un canal de venta, también es un medio publicitario, estás en un marketplace especializado". Sin embargo, en tres años la situación se ha dado la vuelta, y ahora el 70% de sus ventas se producen en el restaurante.
