CASTELLÓ. La Copa del Rey tiende a generar incomodidad a los equipos por el factor distractor que puede ocasionar de cara al objetivo prioritario, que es la Liga. Sin embargo, una óptima gestión desde el banquillo y una buena predisposición de los jugadores puede convertir esa carga en un elemento provechoso en el largo plazo.
En el Castellón, el recorrido copero de este año ha tenido consecuencias positivas de cara al futuro, pues al margen del éxito que ha supuesto para los albinegros su clasificación para la tercera ronda y la buena imagen que ofrecieron ante Osasuna, ha permitido reforzar a futbolistas que estaban contando poco en los planes de Dick Schreuder y que ahora disponen de un estatus más elevado en el equipo.
Un caso significativo es el de Borja Granero, jugador que no gozó de ninguna titularidad en las 16 primeras jornadas de Liga. Su enorme actuación ante el Oviedo en la segunda ronda de Copa del Rey, donde jugó de inicio en un once formado por los menos habituales, fue un punto de partida importante para cambiar su situación en el equipo, ya que pocos días después registró su primera titularidad en Liga, ante el Murcia, con una actuación sobresaliente que incluyó una asistencia en el gol de la victoria de los albinegros.
El central llegó al parón de Navidad con esas buenas sensaciones e inició 2024 en la misma línea, jugando dos partidos como titular en una semana, ante Atlético Sanluqueño y Osasuna, con actuaciones sólidas en ambos casos. Frente a los navarros completó los 120 minutos que duró el encuentro y confirmó su buena línea ante un rival de enjundia.
Granero, que también jugó una prórroga en la eliminatoria inicial, ante el Cacereño, ha pasado de ser un asiduo a los banquillos a un puntal en la línea de tres del Castellón. El valenciano ha aprovechado bien las necesidades de Schreuder en el centro del campo utilizando en esa zona a los defensas Iago Indias y Óscar Gil, para encontrar un sitio en la retaguardia y asentarse en el once.
El técnico albinegro ha elogiado al futbolista por aceptar con profesionalidad sus suplencias y esperar su oportunidad trabajando de forma constante en el día a día. “Era una situación difícil para él porque no es fácil para un veterano estar en el banquillo, pero es un gran profesional y siempre está ahí para ayudar al equipo”, ha subrayado.