MADRID (EP). La petrolera británica BP ha anunciado este domingo su intención de vender su participación del 19,75 por ciento en la petrolera estatal rusa Rosneft y el consejero delegado de BP, Bernard Looney, dejará su puesto en el consejo de administración de dicha compañía de forma "inmediata". Igualmente dimitirá del consejo de administarción de Rosneft el otro director nombrado por BP, Bob Dudley.
"Como tantos otros, estoy profundamente conmocionado y entristecido por la situación en Ucrania y mi corazón está con todos los afectados", ha explicado Looney en un comunicado en el que anuncia que han "repensado" su participación en Rosneft.
"Estoy convencido de que las decisiones que hemos tomado como junta directiva no son solo lo correcto, sino que son lo mejor a medio plazo para BP", ha argumentado.
Para Looney, la principal prioridad es "cuidar a todas las personas que están en la región y lo haremos apoyándoles al máximo". "Estamos estudiando cómo BP podría apoyar la ayuda humanitaria", ha indicado.
El director ejecutivo de BP, Helge Lund, ha denunciado el "acto de agresión" que supone la invasión rusa de Ucrania y ha alertado de sus "trágicas consecuencias". "BP lleva más de 30 años funcionando en Rusia, trabajando con compañeros rusos brillantes. Sin embargo, esta acción militar supone un cambio fundamental", ha señalado.
"Ha llevado a la junta directiva de BP a concluir, tras un proceso minucioso, que nuestra participación en Rosneft, una empresa propiedad del Estado, sencillamente no puede continuar", ha remachado.
Por otra parte, el fondo de inversión del Estado noruego ha iniciado el proceso de retirada de los 1,3 billones de dólares de activos con los que cuenta en casi 50 empresas de Rusia en represalia por la invasión de Ucrania, ha informado el primer ministro noruego, Jonas Gahr Store.
"Hemos decidido congelar las inversiones del fondo y hemos iniciado el proceso de venta", ha apuntado el primer ministro noruego en rueda de prensa recogida por Bloomberg.
El fondo de inversión noruego, considerado el más grande del mundo, tenía 3.300 millones en acciones y bonos del tesoro ruso a finales de 2020.