VALÈNCIA (EFE). La Comisión Europea (CE) quiere que los europeos consuman este año un 5 % menos de gas y petróleo, según el plan presentado este miércoles por el Ejecutivo comunitario para alejar a la Unión Europea rápidamente de los combustibles fósiles rusos.
El objetivo de la Comisión es ahorrar así 13.000 millones de metros cúbicos de gas y 16 millones de toneladas de petróleo, como parte del plan "Repower EU" presentado este miércoles por el Ejecutivo comunitario para reducir un 66 % las compras de gas ruso este año y desprenderse de esas importaciones en 2030.
Según la propuesta comunitaria, ese ahorro puede lograrse reduciendo la temperatura de la calefacción, usando menos aire acondicionado, reduciendo el uso del coche y privilegiando el transporte público, utilizando los electrodomésticos de forma más eficiente y no dejando las luces encendidas sin necesidad.
"No le decimos a la gente lo que tienen que hacer, damos sugerencias", subrayan fuentes comunitarias sobre un ahorro que también cree posible la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Entre esas sugerencias se cuentan incentivos como reducir el IVA de los sistemas de climatización de alta eficiencia y para el aislamiento de los edificios, así como promocionar las bombas de calor y la compra de electrodomésticos energéticamente más eficientes.
La Comisión entiende que moderar la demanda energética "reducirá la presión en los mercados energéticos y ayudará a bajar globalmente los precios".
El amplio plan del Ejecutivo comunitario también prevé que las industrias se sumen a ese ahorro a través de la electrificación, lo que permitirá un ahorro adicional 35 bcm de gas en 2030, de los que 22 bcm provendrían de sectores como los minerales no metálicos, el cemento, el vidrio, la cerámica y la química.
El sector industrial también tendrá que aumentar la producción de ciertos equipos y componentes necesarios para la rápida electrificación de la economía para producir al menos 20 gigavatios de capacidad fotovoltáica para 2025 y tecnología para aerogeneradores eólicos, 10 millones de bombas de calor en 2025 y diez veces más electrolizadores para producir hidrógeno verde.
Ademas, Bruselas espera que alrededor del 30 % de la producción de acero se descarbonice para 2030 y el Ejecutivo comunitario pretende también generar ahorros en el transporte de mercancías, que supone el 30 % de las emisiones de CO2 y prepara directrices en ese sentido, incluyendo el transporte en camión.