CASTELLÓ. La autorización de la Generalitat es el único trámite que falta por cumplir para que el Ayuntamiento de Burriana pueda licitar la primera fase de las obras de rehabilitación de la Casa de Cultura, edificio catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC). Así lo asegura la alcaldesa, Maria Josep Safont. “El proyecto constructivo lo enviamos a la conselleria hace justo un mes pero aún no ha llegado la autorización. La idea es licitar las obras este mismo año”, remarca.
El proyecto de rehabilitación de la Casa de Cultura, redactado por la empresa El fabricante de Espheras por 51.727 euros, fija las condiciones técnicas para mejorar la estabilidad estructural del antiguo convento. Se repararán las fachadas exteriores en aspectos como la carpintería, las bajantes, la cerrajería, los canalones y las filtraciones de agua de lluvia. También se eliminarán los aparatos de climatización visibles en la fachada norte y se suprimirá la rampa del museo arqueológico, que será ampliado en el callejón anexo al edificio.
La intención municipal también es reacondicionar el jardín arqueológico y crear nuevas salas de etnología e historia. La Casa de Cultura ya alberga diferentes aulas taller, la biblioteca municipal, una sala de exposiciones itinerantes, un pequeño auditorio y el museo arqueológico.
La alcaldesa recuerda que los trabajos serán cofinanciados al 50% por la Unión Europea con cargo a los Fondos Feder 2014-2020. Las obras de esta primera fase serán licitadas por un importe aproximado de 300.000 euros, cifra similar a lo que costará la última fase, aún por definir.
En cambio, sí han arrancado ya los trabajos de sustitución e impermeabilización de cubiertas en la Escuela Infantil Infante Felipe, de titularidad municipal. Safont asegura que las obras “avanzan a muy buen ritmo”, por lo que estarán listas “antes del inicio del curso escolar ya que el edificio necesitaba esa reforma urgente”. La empresa Mampostería Falomir logró el contrato por un importe de 186.224 euros.
La Escuela Infantil fue construida en 1974. Hace siete años se reformó la zona de la cocina y los baños del edificio, pero recientemente se ha desprendido parte de las viguetas en una de las seis cubiertas inclinadas del inmueble. La cubierta del comedor es la más afectada. En total se están sustituyendo 415 metros cuadrados de techo.