CASTELLÓ. El gobierno municipal de Burriana ha recibido la resolución con la autorización de la Confederación Hidrográfica del Xúquer (CHJ), así como la autorización de Costas, para la obras de construcción de la pasarela del Clot en la desembocadura del río Anna, que da acceso a la zona de les Terrasses, según ha anunciado la alcaldesa de Burriana, Maria Josep Safont.
La alcaldesa ha mostrado su satisfacción porque el permiso de la Confederación Hidrográfica del Xúquer y de Costas pone fin al “largo proceso de tramitación” de las autorizaciones necesarias para ejecutar el proyecto de construcción de una pasarela fija de hormigón que sirva para conectar los dos lados del cauce, que evitará “tener que repararla siempre que queda inutilizada por episodios de fuertes lluvias o temporales marítimos, cada vez más frecuentes”.
“Hemos puesto todas la facilidades y todo lo necesario de nuestra parte para agilizar lo máximo posible los permisos”, ha asegurado la alcaldesa, y ha defendido que desde el ejecutivo municipal “vamos a continuar trabajando con todas las conselleries y entidades implicadas para facilitarles en todo momento la documentación que nos requieran en los proyectos que faltan por materializar”.
Con la ejecución del puente fijo, ha insistido Safont, se solventará definitivamente este problema”, y ha recordado que aunque el Ayuntamiento de Burriana desde hace ya tiempo tiene todo preparado para acometer la infraestructura, esta ha sufrido “los envites de la burocracia” que ha ralentizado la materialización de un proyecto que consideran “prioritario”.
Actualmente, la única manera de cruzar el Clot a la altura de la desembocadura es una pasarela de tierra compactada que cumple su función cuando el nivel del agua es bajo, pero con las crecidas por fuertes lluvias, con los temporales marítimos y con el aumento del caudal por el agua registrada en localidades del interior, acaba destrozada. Esta problemática afecta de pleno a los residentes de les Terrasses que se quedan prácticamente aislados hasta que el consistorio repara de nuevo el acceso.
Por su parte el responsable de la zona marítima y Servicios Públicos, Vicent Aparisi, ha precisado que el inicio de las obras “es cuestión de pocos meses, tras el estudio geotécnico y la redacción del proyecto”, y se contempla la construcción de una pasarela fija de hormigón con un coste estimado de más de 300.000 euros que conectará ambos lados del cauce, con compuertas móviles para facilitar la salida del agua hacia el mar. La estructura estará preparada para soportar tanto el paso de vehículos de vigilancia y salvamento como de peatones.
Asimismo, ha recordado que, recientemente, el Ayuntamiento ha finalizado las obras de implantación de la red de drenaje para la mejora frente a inundaciones en la plaza dels Mariners y aunque estas actuaciones “reducirán sensiblemente la inundabilidad de la zona por las fuertes lluvias”, por si solas “no solucionarán el problema”, ya que van emparejadas a otros trabajos en otras zonas.
Por ello, ha asegurado, precisamente, el equipo de gobierno tiene planeados varios proyectos encaminados a minimizar los efectos de las inundaciones que sufre la ciudad con cada episodio de fuertes lluvias, y ha citado el plan de construcción de “un colector en la avenida Tarancón y Jaume I, al objeto de reducir las crecidas que también sufre el casco urbano, especialmente la plaza de la Generalitat y l’Escorredor, que será acometido en breve.
En la actualidad, el Ayuntamiento permanece a la espera de la autorización de la solicitud de concesión administrativa de ocupación de dominio público marítimo-terrestre para la construcción de un sistema de drenaje de aguas pluviales mediante la instalación de dos tornillos de Arquímedes en la zona de la Serratella, con la finalidad de evitar inundaciones en las viviendas por la evacuación de las aguas pluviales al mar en períodos de fuertes lluvias.
Con los dos tornillos de Arquímedes, se aumentará considerablemente la velocidad de evacuación al mar de las aguas pluviales, en una zona con una capa freática muy próxima a la superficie que precisa de un rápido drenaje y, de este modo, se evitarán los efectos de las inundaciones con las que tienen que bregar los vecinos y las vecinas de esa zona del litoral burrianense.
