CASTELLÓ. El Consejo de Ministros ha autorizado destinar 500.000 euros a realizar actuaciones de emergencia para restaurar las zonas afectadas por los incendios forestales de Azuébar y de San Felices de los Gállegos (Salamanca).
En concreto, se destinarán 294.084 euros en la zona de Azuébar y 240.161 euros en el área de San Felices de los Gallegos. Con estas inversiones el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico busca garantizar la pervivencia del bosque y los usos sociales de los terrenos afectados.
El Gobierno justifica la inmediatez de la intervención ante el riesgo de que las lluvias de otoño agraven los procesos de erosión de los suelos y la pérdida de valor ecológico de zonas de dos parques naturales. La ejecución de las obras de emergencias ha sido encargada por la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Miteco a la empresa Orthem, Servicios y Actuaciones Ambientales S.A.U, en el caso de Azuébar, y a la empresa Estudios y Trabajos Forestales S.L. (Estrafo) Forestación y Repoblación S.A (Foresa), en el de San Felices de los Gallegos.
Para paliar la situación de emergencia provocada por estos incendios se han puesto en marcha acciones como el apeo del arbolado con riesgo de caída junto a pistas forestales para asegurar su tránsito, el descopado y desrame de los fustes que se dispondrán como barreras antierosión y trituración, y el esparcimiento de los restos selvícolas como acolchado natural.
Se contempla también la reconstrucción o arreglo de muretes de piedra en seco para reducir la erosión superficial y evitar la pérdida de suelo, la plantación de arbolado con protector en terrenos con una mayor presión ganadera y el cerramiento con malla ganadera.
Además, se construirán varios puntos de agua, tanto para la fauna como para la mejora de la eficacia de los medios de extinción frente a futuros incendios, mediante la ampliación e incremento de la profundidad de charcas ganaderas.
El 14 de agosto de 2021 se produjo un gran incendio en la provincia de Castellón, iniciado en el municipio de Soneja, en los alrededores del Alto de la Palomera, que alcanzó una extensión de 420,60 ha de los términos municipales de Soneja, Azuébar y, en menor medida, de Almedíjar. El 30% del total de esa superficie forestal pública está formada por una gran variedad de vegetación arbolada, principalmente pino carrasco, algarrobo, enebro, olivo, prunus, alcornoque y encina.
El perímetro de este incendio afectó al Parque Natural de la Sierra de Espadán, uno de los espacios naturales mejor conservados de la Comunidad Valencia, con una gran diversidad de especies animales: anfibios como el gallipato, reptiles como el lagarto ocelado, aves como el águila perdicera, el cárabo, el búho real o el arrendajo, y mamíferos como el jabalí, el zorro, la garduña, la gineta y el tejón. Además, en este espacio habitan 16 especies de murciélagos, 7 de las cuales están catalogadas como especies amenazadas.