Burriana denuncia un incumplimiento de más del 90 % en el contrato de limpieza de imbornales

CASTELLÓ. El plan de choque de limpieza integral impulsado por el Ayuntamiento de Burriana ha desvelado el mal estado en el que se encuentran los imbornales del municipio, una situación de riesgo evidente debido a la cercanía de días con una alta probabilidad de fuertes lluvias. Por este motivo, el consistorio se dispone a exigir el cumplimiento del contrato de limpieza para cambiar la situación. 

Ante esta situación, desde la concejalía de Vía Pública, se ha procedido a estudiar y analizar qué actuaciones se han llevado a cabo en ejercicios anteriores y cuáles eran las condiciones del contrato existente para mejorar la limpieza de los sumideros. Los datos han sido reveladores, el informe de 2022 ha señalado que sólo se realizaron alrededor de 1.600 trabajos de limpieza de los 18.000 previstos. “Supone no llegar al 9% de las revisiones anuales que deberían hacerse por parte de las empresas licitadoras”, ha indicado el concejal de Vía Pública, Mario Trullen.

La función de los imbornales es imprescindible para evacuar el agua hacia los colectores durante los temporales, motivo por el cual el Ayuntamiento solicitará una reunión con las empresas licitadoras. “Una situación de riesgo e incumplimiento fue advertida por los servicios técnicos del Ayuntamiento de Burriana durante 2021, ante la cual el anterior equipo de Gobierno hizo caso omiso sin tomar ningún tipo de decisión, repitiéndose lo mismos datos durante todo el ejercicio de 2022”, ha advertido Trullen.

Primeros trabajos de limpieza

El consistorio ha desatascado todos los sumideros que ha encontrado colapsados por tierras y malas hierbas en su interior en aquellos sectores de la ciudad donde el plan de choque de limpieza integral ha completado sus actuaciones. “Nos queda mucho camino por recorrer si queremos revertir el abandono de estos años”, ha añadido el edil.

Por otra parte, el Ayuntamiento ya ha comenzado con las tareas de limpieza y adecuación del río Anna en la zona urbana, concretamente desde la avenida San Juan Bosco hasta el puente de la comisaría de la Policía Local, a fin de evitar posibles inundaciones y desbordamientos retirando cañares y basura acumulada que puede ser arrastrada hasta formar tapones que obstaculicen el transcurso del agua.