CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Burriana ha iniciado el expediente de contratación para la elaboración, gestión, seguimiento y asesoramiento técnico necesarios para asumir la gestión directa de las unidades de ejecución A-13 y A-34 del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Este contrato, con un límite máximo de gasto anual de 240.000 €, permitirá redactar el proyecto para la urbanización de la zona, que incluye la calle Ribesalbes y sus alrededores, una franja en segunda línea de playa con demandas vecinales acumuladas durante los últimos 20 años.
La intervención se centra en la calle Ribesalbes y su entorno, una franja situada en segunda línea de playa que, hasta ahora, carecía de desagües, alcantarillado y otros servicios básicos. Esta situación, agravada por las frecuentes inundaciones durante episodios de fuertes lluvias, ha generado demandas históricas por parte de los residentes en los últimos 20 años.
Cabe recordar que tras alcanzar el consenso con los vecinos de la calle Ribesalbes, y posteriormente con los propietarios de terrenos adyacentes en la unidad A-13, el consistorio avanzará en la urbanización de toda el área comprendida entre las calles Benicàssim, Camí Fondo y la futura calle Betxí, en la zona trasera del Hotel Aloha. Este plan busca transformar esta área del litoral en un espacio urbanizado y equipado con servicios de calidad, propios de una ciudad moderna.
El concejal de Urbanismo, Juan Canós, ha señalado que "este paso demuestra nuestro compromiso para desbloquear proyectos que el anterior equipo de gobierno no llegó a gestionar. Ahora, estamos resolviendo problemas históricos con una planificación eficiente y moderna". Por su parte, el alcalde de Burriana, Jorge Monferrer Daudí, ha destacado que "esta actuación permitirá dotar a una zona clave del litoral de Burriana de los servicios que merece, adaptándola a las necesidades del siglo XXI y dejando atrás décadas de precariedad".
