CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Burriana comenzó este martes los tratamientos intensivos contra los mosquitos tigre en todo el cementerio municipal, que se suma al tratamiento individualizado que se realiza periódicamente en diferentes fechas, según ha señalado el concejal delegado de Cementerio, Hilario Usó.
El Ayuntamiento de Burriana ha empezado una campaña de tratamiento novedosa.Se trata, ha explicado el regidor de Cementerio, de un tratamiento innovador de diseño nacional, que se pone en marcha a través de Lokimica, empresa encargada del tratamiento de los mosquitos, que en esta primera fase aplicará estos novedosos adhesivos diseñados por ZERO MOSSIE en el Cementerio Municipal de Burriana en 4.000 recipientes con riesgo de albergar larvas de mosquito tigre.
Para Hilario Usó, la novedad con este tratamiento de patente alicantina, es que evita las acciones invasivas que puedan destruir los recipientes y, además, “es completamente seguro e inofensivo, al contrario que la mayoría de los productos que se arrojan al agua, y no afecta a la fauna beneficiosa”.
El adhesivo funciona tras las lluvias y se activa solo cuando es necesario, es decir, en contacto con el agua. Estas nuevas pegatinas han sido certificadas por Quimera Biological Systems y Eurofins Scientific y cuentan con el apoyo de la European Light Industries Innovation and Technology (ELIIT Project) de la Unión Europea.
Su fabricación se basa en la sostenibilidad, con material 100% reciclado, evita el uso de repelentes en contacto con nuestra piel, así como el uso de insecticidas no selectivos. No mancha las macetas o floreros (principal lugar de cría del mosquito tigre, fácil de colocar, tiene un efecto duradero de hasta 3 meses y eficacia contrastada.
El concejal ha manifestado que los cementerios son puntos clave en las campañas de control contra el mosquito tigre, ya que los recipientes en los que se depositan flores como ofrenda a los difuntos “suelen ser lugares óptimos para que los mosquitos completen la parte acuática de su ciclo, esto es tan evidente que todas las ordenanzas municipales al respecto, de todos los municipios que han sufrido esta plaga, los recogen de forma destacada en las instrucciones que se han de tener en cuenta para evitar la proliferación de estos insectos”.
La particularidad que dificulta el tratamiento en estos lugares es que aunque el recinto es municipal, los recipientes donde los mosquitos se reproducen, tiestos y floreros, son particulares, por lo que los operarios municipales no pueden eliminarlos, “se tiene que requerir a los titulares y el tiempo de respuesta suele superar al que tarda el mosquito tigre en completar su ciclo, habitualmente 6 días”.