BURRIANA. Representantes del Ayuntamiento de Burriana han visitado la red de desagües del delta del Ebro para comprobar el funcionamiento de los distintos modelos de tornillos de Arquímedes que utilizan en la zona, al objeto de decidir cual será el sistema más adecuado de drenaje y el modelo de tornillos más apropiado para instalar en la Serratella, con la finalidad de poner en marcha el sistema más adecuado contra inundaciones en esta zona de Burriana.
El concejal de Zona Marítima y Servicios Públicos, Vicent Aparisi, junto al técnico municipal y los redactores del proyecto del tornillo de Arquímedes, acompañados por responsables del Sindicato de riegos del Delta del Ebro, han podido conocer los diferentes modelos de este sistema hidráulico y su funcionamiento. Según Aparisi, "este sistema marcará un antes y un después en la zona de la Serratella", aunque ha reconocido que "nunca podremos hablar de evitar al cien por cien, pero si de minimizar en gran medida, el impacto de las inundaciones en la zona".
Los problemas que existen en la Serratella, ha indicado el responsable municipal, son básicamente producidos por "la poca pendiente, y por el volumen de los caudales que de forma puntual hay que evacuar, especialmente por las fuertes tormentas que se producen".
La apuesta municipal pasa por la instalación de un sistema de drenaje de aguas pluviales mediante la instalación de dos tornillos de Arquímedes, que se alojarán en un solar en la calle les Alqueries, en la zona del jardín junto al camí Serratella 121. Ya se ha adjudicado la redacción del proyecto y Aparisi espera que "en unos meses esté la obra finalizada".
Se trata, ha asegurado, de un mecanismo hidráulico "de gran ayuda para la extracción de grandes caudales de agua en caso de inundaciones o de grandes temporales de lluvia", y va a suponer una inversión entorno a los 720.000 euros.
Con los dos tornillos, ha concretado, "se aumentará considerablemente la velocidad de evacuación de las aguas pluviales al mar, en una zona con una capa freática muy próxima a la superficie que precisa de un rápido drenaje" y, de este modo, ha continuado, "se mitigarán los efectos de las inundaciones con las que tienen que bregar los vecinos y las vecinas de esa zona del litoral burrianense".
Un tornillo de Arquímedes de diámetro 1.900 mm es capaz de evacuar "hasta 1.000 litros por segundo", es decir, ha matizado, "tres veces más de capacidad de desagüe que la bomba de 70 CV de potencia que el Ayuntamiento utilizó para drenar la acequia del Rajolí en su salida al mar el pasado mes de enero de este año".
Para llevar a cabo esta "importantísima" instalación hidráulica, previamente los técnicos municipales han realizado un estudio para determinar la ubicación óptima y el mejor aprovechamiento del sistema de drenaje, que ha tenido también que soportar un largo peregrinaje de permisos administrativos, y ahora se está valorando el modelo más adecuado.