CASTELLÓ. Cinco años después de que el ejecutivo municipal que entonces encabezaba el popular José Ramón Calpe pusiera la idea sobre la mesa, los trámites para hacer visitable el refugio antiaéreo de la Guerra Civil en Burriana empiezan a dar los primeros pasos. El Ayuntamiento que ahora dirige la socialista María José Safont licitará en breve los trabajos de acondicionamiento del túnel, ubicado en el cruce entre la calle Sant Joan de la Creu y Camí d’Onda. El refugio tiene capacidad para unas 500 personas y alcanza una profundidad de 20 metros.
Según el informe arquitectónico redactado a instancias del consistorio, el refugio –construido posiblemente en 1938— tiene forma de ‘L’ y una longitud de 29 metros en el primer brazo y de 32 en el segundo, situado en el subsuelo del Camí d’Onda, junto al templete. El túnel permaneció abierto durante unos años tras la Guerra Civil hasta su clausura y solo fue modificado en la década de 1980 cuando se reconstruyó el templete.
Técnicos municipales visitaron el recinto subterráneo en junio de 2015 y otras dos veces más en julio y septiembre de 2016 para analizar el estado de conservación de las bóvedas y paredes laterales de ladrillo. Se llegó a la conclusión de que los bombardeos puntuales que sufrió Burriana durante la Guerra Civil apenas dañaron la estructura, según sostiene el informe arquitectónico, aunque por precaución permanecen apuntalados algunos tramos. La gran cantidad de tierra acumulada en el túnel durante los años posteriores al conflicto bélico ya ha sido extraída. Los técnicos municipales sospechan que el túnel podría ser más largo en el tramo del Camí d’Onda, pero de momento descartan explorar qué hay de cierto.
Las obras a punto de licitarse por 84.669 euros consistirán en el refuerzo de la estructura arquitectónica interior, en la instalación de un sistema eléctrico para iluminarlo durante las visitas, en la pavimentación del suelo de las dos galerías y en la colocación de una escalera convencional de acceso al túnel. Los trabajos serán cofinanciados en un 50% por el fondo europeo Feder.
Los técnicos municipales tienen la convicción de que existen otros dos refugios bélicos más pequeños: uno en la calle Encarnación y otro en la zona de Hortolans. Del cuarto refugio, situado en El Raval, entre la plaza El Pla y l’Escorredor, solo se tiene constancia del permiso para realizar la excavación, presentado en el Ayuntamiento en 1938, pero se desconoce si se llegaron a acometer las obras.